
El largometraje dirigido por Antoine Fuqua enfrenta obstáculos legales y críticas por su enfoque, mientras la producción busca redefinir la forma en que se cuentan las historias de íconos musicales
El biopic de Michael Jackson, titulado “Michael”, enfrenta una serie de desafíos que han retrasado su lanzamiento, originalmente programado para abril de 2025. Según informó The Guardian, la película dirigida por Antoine Fuqua ha pospuesto su estreno hasta 2026 debido a la necesidad de realizar 22 días adicionales de rodaje en junio. Este retraso se debe, en parte, a la decisión de reconfigurar la película en dos partes, con la primera parte cubriendo la vida de Jackson hasta 1980, antes de los álbumes “Thriller” y “Bad”, y mucho antes de las acusaciones de abuso infantil de 1993.
El medio The Guardian detalló que la producción enfrenta problemas legales debido a escenas que incluyen a un acusador de Jackson, cuya resolución con el patrimonio del cantante estipulaba que no debía ser representado en dramatizaciones. La falta de supervisión adecuada por parte del patrimonio de Jackson ha convertido esta decisión en un problema legal, lo que ha llevado a los cineastas a dividir la película en dos partes para ganar tiempo y resolver estos problemas.
La película, que cuenta con Jaafar Jackson, sobrino del cantante, en el papel principal, ha sido aprobada por el patrimonio de Jackson, lo que sugiere que el enfoque será favorable hacia el cantante. Esta elección de casting ha generado críticas sobre si la película ofrecerá un retrato imparcial o si se inclinará hacia una representación más indulgente del legado de Jackson.
La inclusión de las acusaciones de abuso infantil en la narrativa es sorprendente, dado que el subgénero de biopics musicales tiende a favorecer narrativas acordadas legalmente que a menudo omiten detalles controvertidos.
El medio también reportó que la estrategia de dividir la película en dos partes podría duplicar la recaudación en taquilla, siguiendo la tendencia de tratar los biopics musicales como eventos cinematográficos. Esta táctica se asemeja a la de otras producciones, como la serie de biopics sobre The Beatles, que planea dedicar una película a cada miembro de la banda. Sin embargo, la decisión de abordar las acusaciones contra Jackson en la película plantea un desafío significativo, ya que el público podría no estar dispuesto a aceptar una narrativa que minimice o ignore estos aspectos controvertidos de su vida.
El éxito de “MJ the Musical”, un espectáculo de Broadway que ha recaudado millones y se ha expandido a Londres y Australia, sugiere que hay un público dispuesto a pasar por alto los problemas personales de Jackson en favor de celebrar su música. Este musical se centra en el proceso creativo de Jackson y convenientemente se sitúa en 1992, un año antes de que surgieran las primeras acusaciones públicas en su contra.
La producción de “Michael” podría cambiar la forma en que se realizan los biopics musicales, erosionando las fronteras entre el arte de la biografía y el negocio de la creación de legados. Aunque en papel el proyecto parece problemático, con un patrimonio involucrado pero descuidado, un costoso proceso de reparación y un actor debutante en el papel principal, en la práctica podría redefinir la historia del cine musical. Michael Jackson cambió la historia de la música en vida, y ahora, desde más allá, podría estar a punto de cambiar la historia del cine musical.
Joan Manuel Serrat y el viaje que cambió su vida, de una España convulsa al abrazo de América Latina
Un reconocimiento en Barcelona revive la historia de un artista que encontró refugio y admiración lejos de casa. La música como puente y la memoria de un continente compartido

Durante un emotivo acto en Barcelona, el reconocido cantautor Joan Manuel Serrat reflexionó sobre su llegada a América en 1969, describiéndola como una experiencia que le permitió escapar de una época complicada en su vida. Según informó la Fundación Casa Amèrica Catalunya, Serrat recibió el premio KM 13.774, un reconocimiento a su contribución en la creación de un vínculo cultural significativo entre América y Cataluña. Este galardón destaca su capacidad para desdibujar las fronteras lingüísticas y geográficas a través de su música y letras.
Serrat recordó con cariño su primer viaje a América Latina, describiéndolo como un momento de felicidad al explorar un territorio culturalmente rico y musicalmente extraordinario.
“Para mí, llegar a América en 1969 fue salir de una época muy turbia, para irme, como quien dice, de vacaciones”, rememoró Serrat al recoger la distinción, asegurando que se encontró con “un territorio culturalmente muy fuerte y musicalmente extraordinario”..
Serrat agradeció haber podido dedicar la vida a un oficio que quiere, vivir acontecimientos que de otra manera hubieran sido muy lejanos y compartir la vida con otra gente que le ha enseñado a querer. Además, recordó su llegada a América Latina hace 55 años como algo “muy feliz” porque iba a un “territorio desconocido” en un contexto en el que “no lo estaba pasando muy bien tras el zarandeo de Eurovisión”.

Joan Manuel Serrat. Según los detalles del contexto histórico, Serrat fue inicialmente seleccionado para representar a España en esta prestigiosa competencia, pero la situación cambió radicalmente debido a su deseo de interpretar la canción en catalán.
El Gobierno de España, bajo la dictadura de Francisco Franco, se opuso firmemente a que el país fuera representado en un idioma diferente al español, el único reconocido oficialmente en aquel entonces. Este desacuerdo llevó a un cambio de última hora en la representación y Massiel fue elegida para ocupar el lugar de Serrat. Este momento en la historia del festival no solo refleja las complejidades políticas del país en aquella época, sino también la influencia que tuvieron dichas tensiones en eventos culturales de envergadura internacional.
El medio Fundación Casa Amèrica Catalunya detalló que desde los años 70, tras la muerte del dictador Francisco Franco, Serrat encontró en América Latina un refugio y una audiencia que lo acogió con admiración. Países como Argentina, México, Chile, Uruguay y Colombia se convirtieron en escenarios de sus multitudinarias giras, consolidando su compromiso con las causas sociales de la región. Durante las dictaduras militares en el Cono Sur, Serrat se solidarizó con los movimientos democráticos y los artistas perseguidos, fortaleciendo su lazo con el continente.

La influencia de Serrat va más allá de su música. Su voz ha sido una herramienta poderosa en la defensa de la libertad, la justicia y la memoria histórica. Su habilidad para narrar lo cotidiano con sensibilidad ha dejado una marca profunda en generaciones de artistas y oyentes. En la ceremonia de entrega del premio, figuras como el escritor mexicano Jordi Soler, el periodista colombiano Daniel Samper, el periodista cultural argentino Alejandro Lingenti y la periodista cultural española Pepa Fernández participaron de una conversación con Serrat sobre su conexión con América Latina.
El Premio KM 13.774 se concede a las personas que con su labor construyen puentes y trayectos que acerca las dos orillas del Atlántico. El nombre de la distinción hace referencia a la distancia máxima que separa Catalunya de América Latina, concretamente desde Port Lligat, en la comarca del Alt Empordà en Girona, a Hanga Roa, la capital de la isla de Pascua, en Chile.
El galardón está formado con una pieza del mural existente en el auditorio de Casa Amèrica Catalunya.Con anterioridad han recibido el Premio KM 13.774 la poeta uruguaya y Premio Cervantes 2019 Ida Vitale; el crítico de cine e impulsor y director de la Muestra de Cine Latinoamericano de Catalunya, Juan Ferrer; el escritor y periodista argentino Martín Caparrós; la poeta y escritora uruguaya y Premio Cervantes 2021, Cristina Peri Rossi;
El Colón homenajea a García Márquez con un expo-concierto inspirado en Macondo
El Centro de Experimentación del Teatro Colón presentará el 7 de junio ‘Reflejos de Macondo’, un espectáculo que fusiona música e imágenes para celebrar el aniversario de ‘Cien años de soledad’.

El Centro de Experimentación del Teatro Colón se prepara para un evento cultural que promete ser un homenaje único a la literatura latinoamericana. El sábado 7 de junio, a las 20 horas, se presentará el espectáculo Reflejos de Macondo, una producción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
La propuesta artística de Reflejos de Macondo busca capturar la esencia de la novela a través de una fusión de disciplinas. El fotógrafo colombiano Oscar Perfer y la pianista española María José de Bustos son los encargados de dar vida a esta experiencia sensorial. De acuerdo con lo informado por el Centro de Experimentación del Teatro Colón, la dirección técnica está a cargo de Giovanny López, mientras que la idea original es de Sonia Ezquerrena.
La intención es ofrecer una introspección en el mundo de Macondo, el mítico pueblo creado por García Márquez, mediante una combinación de música e imágenes que evocan los personajes y escenarios de la novela. Este espectáculo, que combina música e imágenes, celebra el 58 aniversario de la primera edición de Cien años de soledad, la obra maestra de Gabriel García Márquez. La obra fue publicada por primera vez en junio de 1967 por la editorial Sudamericana en Buenos Aires, y marcó un hito en la literatura de la región.
Oscar Perfer propone una serie de retratos que representan a los personajes de Cien años de soledad con un enfoque contemporáneo. Su técnica de iluminación pictórica busca que los espectadores se sientan observados por las miradas intensas de los personajes, y los invitan a adentrarse en el universo macondiano. Esta propuesta visual se complementa con la música que María José de Bustos interpretará al piano, para reflejar el hipnotismo que la música ejercía sobre García Márquez mientras escribía.

El programa musical del evento incluye piezas de compositores clásicos que se relacionan con los personajes de la novela. Entre las obras seleccionadas se encuentran “Claro de luna”, de Claude Debussy, asociada a Aureliano Segundo, y “Melodía húngara”, de Franz Schubert, vinculada a Mauricio Babilonia. También se interpretarán piezas de Frédéric Chopin, Jean Sibelius, Johannes Brahms, Maurice Ravel, Joaquín Turina, Béla Bartók, Erik Satie, y Federico Mompou, cada una representará a diferentes personajes de la obra de García Márquez.
El Centro de Experimentación del Teatro Colón detalló que esta selección musical no solo busca acompañar las imágenes, sino también evocar el ambiente sonoro que inspiró a García Márquez durante la creación de su novela. La combinación de música e imágenes pretende ofrecer una experiencia inmersiva que permita al público conectar con la narrativa y los personajes de Cien años de soledad de una manera novedosa y profunda.

Este evento no solo celebra la obra de García Márquez, sino que también destaca la influencia perdurable de Cien años de soledad en la cultura y el arte contemporáneo. La colaboración entre Oscar Perfer y María José de Bustos promete ofrecer una interpretación única de la novela, invitando a los asistentes a redescubrir el mundo de Macondo a través de una nueva lente artística.
Programa musical
Claude Debussy, Claro de luna (1890): Aureliano Segundo
Franz Schubert, Melodía húngara (1824): Mauricio Babilonia
Padre José de Larrañaga, Sonata de 5º tono (1778): Petra Cotes
Frédéric Chopin, Preludio, op. 28 n.º 4 en mi menor (1839): José Arcadio Buendía
Jean Sibelius, Estudio n.º 2, op. 76 (1911): Remedios Moscote
Johannes Brahms, Rapsodia n.º 1, op. 79 en si menor (1879): Santa Sofía de la Piedad
Maurice Ravel, Pavana para una infanta difunta (1899): Pietro Crespi
Joaquín Turina, Zambra – Danzas Gitanas, op. 55 n.º 1 (1930): Arcadio Buendía
Béla Bartók, Allegro bárbaro (1911): Coronel Aureliano Buendía
Erik Satie, Gnossiene n.º 3 (1890): Aureliano Rodrigo
Federico Mompou, Canción y danza n.º 6 (1943): José Arcadio Segundo
Claude Debussy, Jardines bajo la lluvia (1903): Melquíades
Fotos: Gentileza Prensa Teatro Colón.