
(1) Qué son los incels, el oscuro movimiento que aparece en la aclamada serie “Adolescencia”
- Autor,Redacción
- Título del autor,BBC News Mundo
Advertencia: este artículo contiene detalles de la trama de la serie “Adolescencia” y descripciones que pueden resultar perturbadoras para algunos lectores.
La serie “Adolescencia” de Netflix se ha convertido en un fenómeno global.
La producción ha sido alabada por las actuaciones de los protagonistas -entre las que se cuentan las de jóvenes actores sin previa experiencia ante la cámara-, por las escenas rodadas en una sola toma y, sobre todo, por su guion.
La historia trata de Jamie Miller, un adolescente británico de 13 años que es detenido después de que una compañera de su escuela fuera asesinada.
Este término, acuñado en la década de los 90, se refiere a los “célibes involuntarios” (involuntary celibates, en inglés) o personas que se describen como incapaces de tener una pareja o una vida sexual a pesar de que quieren estar en una relación.
En sus manifiestos en distintos foros de internet como Reddit o 4chan, los incels culpan abiertamente a las mujeres de su “fracaso sexual”, basándose en la premisa de que todas ellas son avaras y ventajistas a las que sólo les interesan el dinero y la apariencia, además de señalarlas como promiscuas y manipuladoras, entre otras generalizaciones.
Aunque se conocen documentos que hablan de este tipo de comportamientos desde hace décadas, fue con la llegada de las redes sociales que el mundo de los incels se amplificó y extendió por el planeta.
Y en algunos casos, sus acciones han llegado a desembocar en violencia. Por ejemplo, en 2021, Jake Davison, quien divulgaba muchas de las ideas de los incels en sus redes sociales, mató a cinco personas en el norte de Inglaterra.
Fuente de la imagen,Netflix
En 2014, Elliot Rodger, quien es considerado un héroe dentro de algunas de las comunidades incel, mató a seis personas en la localidad de Isla Vista, en California.
Rodger, quien grabó un video antes de la matanza, señalaba como justificación para sus actos que las mujeres no querían acostarse con él.
Se suicidó después de cometer los asesinatos.
Violencia y misoginia
El concepto de “incel” se acuñó hace unos 30 años y se popularizó gracias a un sitio web que ofrecía apoyo a personas solitarias o que se sentían abandonadas.
Apareció en un blog nacido en 1997 y coordinado por una joven canadiense que se hacía llamar Alana.
De hecho, el blog se llamaba “El proyecto de celibato involuntario de Alana” (Alana’s Involuntary Celibacy Project), y en él la autora animaba a otros jóvenes a compartir sus experiencias sobre la imposibilidad de tener una relación sentimental.
Con el paso de los años, las creencias incel cambiaron.
Actualmente, se pueden ver foros llenos de mensajes de autocompasión, pero otros están dominados por mensajes de agravio.
Los hombres que participan en ellos -especialmente en las plataformas Reddit y 4chan, entre otras que alimentan la llamada “manosfera”, o mundo masculino extremo en internet- revelan misoginia y una sensación de insatisfacción ante el supuesto derecho a tener relaciones sexuales que las mujeres les niegan.
Algunos incels abogan por la violencia contra las mujeres, así como contra los hombres que tienen la suerte de tener relaciones felices.
Florence Keen, investigadora de incels en el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización del King’s College de Londres, le dijo a la BBC que en 2021 uno de los foros más grandes tenía 13.000 miembros activos y alrededor de 200.000 publicaciones.
“La salvedad que siempre hago es que no podemos decir que toda la subcultura incel sea violenta”, anota la académica.
Fuente de la imagen,Getty Images
De acuerdo a Keen, el tema de la violencia contra las mujeres realmente varía. Algunos glorificarán la violencia, mientras que otros sostienen en los mismos foros que ‘esto no es lo que somos’.
Sin embargo, la mayoría de los conceptos siempre giran en torno a la misma idea: un rechazo hacia la mujer y hacia los hombres que tienen relaciones de pareja exitosas.
Y en muchos espacios la incitación a la violencia es habitual.
En abril de 2018, diez personas murieron atropelladas en Toronto, Canadá, por una camioneta que era conducida por Alek Minassian.
Días antes, Minassian había publicado en su cuenta de Facebook varios mensajes en los que hablaban de su frustración.
“¡La ‘Rebelión Incel’ ya ha comenzado!” escribió el joven.
A raíz de ese hecho, el periodista de la BBC Jonathan Griffin habló con varios jóvenes que habían participado en estos foros.
En declaraciones recogidas por Griffin, varios de ellos confesaron, bajo condición de anonimato, que en dichos espacios se comparten mensajes violentos contra las mujeres.
“De alguna manera parece que odio a las mujeres. Intento que no sea así, pero me pasa a veces que hablo y digo cosas que realmente no debería decir sólo porque he estado viendo estos foros”, dijo un entrevistado, a quien se identificó como Liam.
“Los fotos te absorben al punto de entrar en ese espacio en el que muchas personas experimentan problemas similares”, señaló.
Chad y Staceys
Lo que señalan distintos expertos es que los jóvenes van a estos foros para compartir su soledad y lo que se encuentran es a un grupo de hombres molestos que creen que salieron perdiendo en la “lotería genética” que les permitiría agradar a las mujeres y que no hay nada que realmente puedan hacer al respecto.
Fuente de la imagen,Reuters
En varios foros consultados por la BBC, se refieren a las mujeres atractivas con el nombre de “Stacey” y a los hombres que ellas escogen como “Chad”.
Ambos son ridiculizados e insultados en los foros por los incels, quienes a su vez aceptan su supuesta “inferioridad genética” ante los llamados “Chads”.
En la serie “Adolescencia” se trata este tema cuando se habla de “la regla del 80-20”, que se traduce en la creencia de que el 80% de las mujeres se siente atraída solo por el 20% de los hombres, dejando a los demás sin posibilidades.
También la serie toca otro tema que forma parte del ideario impulsado en estos foros: el de la píldora negra.
La metáfora alude a la pastilla roja de las películas de Matrix, que significa tener un despertar repentino a una verdad supuestamente oculta.
Muchos autoproclamados incels instan a sus seguidores a tomar la “píldora negra” para despertar y confirmar cómo, según creen ellos mismos, su destino está sellado desde su nacimiento por fuerzas que escapan a su control. La pastilla los hará confirmar que están oprimidos por el feminismo, entre otras fuerzas que les impiden alcanzar una vida plena.
El tema de la violencia es lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas para controlar los contenidos que se comparten en los foros de incels.
Por ejemplo, en Reino Unido, tras el ataque de Jake Davison en 2021, las autoridades expresaron su intención de declarar a los grupos incel como “organizaciones terroristas”.
Aunque nunca se llegó a tomar esta medida, lo cierto es que la serie “Adolescencia” volvió a poner el tema en la agenda pública.
Su creador, guionista y actor, el británico Stephen Graham, ha señalado que la idea de hacer una serie así surgió de dos casos que lo conmocionaron profundamente.
“La serie no está basada en un caso real, pero sí recuerdo dos casos de menores de edad que asesinaron a jovencitas que me llamaron mucho la atención”, dijo Graham en una entrevista.
“Y fue entonces cuando me puse a buscar qué era realmente lo que estaba pasando con esa problemática”, explicó.
Problema “de salud mental”
Los investigadores han ido tomando nota del creciente fenómeno de los incels y sus implicaciones para buscar de respuestas.
A raíz de la idea de las autoridades británicas de catalogar a los incels como “terroristas”, una investigación de la Universidad de Swansea concluyó que el problema debía en realidad “combatirse más como un asunto de salud mental que con operaciones antiterroristas”.
Fuente de la imagen,Getty Images
“Si queremos romper el ciclo, necesitamos brindarles apoyo de salud mental, porque si no se preocupan por sí mismos, no se preocuparán por los demás”, le dijo a la BBC Andrew Thomas, psiquiatra de la Universidad de Swansea que participó en el estudio.
De acuerdo a Thomas, el problema radica en que estos jóvenes – de quienes dice que con frecuencia tienen “la salud mental por el suelo”- sobrestiman el atractivo físico y el poder adquisitivo de los demás, mientras subestiman otras virtudes como la amabilidad, el humor y la lealtad.
“Una vez que sobrestimas mentalmente la importancia del atractivo físico para las mujeres y subestimas la influencia de la amabilidad, comienzas a buscar evidencia que confirme esa visión del mundo”, agrega el psiquiatra.
Y ese es el mensaje que enfatizan varios hombres que pertenecieron a esos foros, pero que ahora dicen tener otra mirada del mundo.
Uno de ellos es Jack Peterson, quien publicó un video en YouTube en el que explica porqué abandonó los grupos de incels.
“Me di cuenta de que no puedo estar en un foro todo el día, hablando de cuán miserable me siento y haciendo podcasts sobre eso. Tenía que hacer un cambio”, le dijo Peterson a la BBC.
Él, que tuvo durante años un podcast en el que hacía circular las ideas en las que se basan los incels, considera que hay que cambiar de actitud.
“Si proyectas amor en el mundo, lo recibirás de regreso. Si eres negativo hacia las mujeres, ellas nunca querrán tener una relación contigo”, concluyó.
(2) Los adolescentes están en crisis. Los creadores de “Adolescence”, de Netflix, quieren que los adultos presten atención

El mundo para los niños de hoy es muy diferente al que tenían sus padres.
Una escena de la exitosa serie de Netflix “Adolescence” captura cuán grande es esa diferencia.
En el segundo episodio de la serie, el inspector Luke Bascombe (Ashley Walters) visita un instituto para investigar por qué Jamie Miller (Owen Cooper), el protagonista de 13 años, supuestamente mató a su compañera de clase Katie. Basándose en sus interacciones en Instagram, asume que eran amigos, si no románticos.
Esto es, hasta que el hijo de Bascombe, también estudiante de la escuela, le dice que está completamente equivocado.
Los emojis aparentemente inofensivos que Katie usó para comentar en el Instagram de Jamie eran en realidad una forma encriptada de acoso. El emoji de dinamita representa una píldora roja explosiva, una referencia a la manosfera . El símbolo del 100 es otro guiño a la manosfera, aludiendo a una teoría en esos círculos según la cual el 80% de las mujeres se sienten atraídas por el 20% de los hombres.
En otras palabras, Katie insinuó que Jamie es un incel.
Es una constatación vertiginosa para Bascombe y los demás adultos, quienes claramente no tienen ni idea de las ideas perniciosas a las que están expuestos los niños bajo su cuidado y cómo eso permea sus vidas.
Esa desconexión está en el corazón de “Adolescencia”, que desde su estreno ha hecho que los espectadores hablen sobre las actitudes de los hombres jóvenes hacia las mujeres, la cultura incel, el uso de teléfonos inteligentes y más.
La miniserie británica comienza como un drama criminal, pero a lo largo de sus cuatro episodios, explora qué exactamente pudo haber poseído a un niño de aspecto tan inocente para hacer algo tan horrible.
Las respuestas que encuentra no son tan simples.
CNN habló con el cocreador de la serie, Jack Thorne, sobre su viaje a los rincones más oscuros de Internet, la furia de los jóvenes masculinos y lo que espera que los padres aprendan de la serie.
La conversación ha sido editada para mayor brevedad y claridad.
Esta serie aborda muchos temas de actualidad: la manosfera, la masculinidad moderna y el acoso en línea. ¿Qué te motivó a contar esta historia?
Todo empezó con mi amigo (cocreador de la serie) Stephen Graham. Stephen me llamó y me dijo que deberíamos escribir una serie sobre chicos que odian a chicas y sobre los delitos con cuchillo, que en el Reino Unido son un problema muy grave ahora mismo.
Ese fue el comienzo de nuestras conversaciones sobre la ira masculina, nuestra propia ira, nuestra propia crueldad. Intentábamos construir un retrato complejo de la masculinidad: de cómo nos formaron y cómo se forma a los adolescentes, de maneras muy similares, pero también con muchas diferencias.
¿Estaban estas cuestiones siendo algo en lo que habías estado pensando durante algún tiempo?
Es algo en lo que he estado pensando, pero que había descartado.
Mientras me inclinaba y trataba de comprender, en realidad encontré muchas cosas que me sorprendieron y muchas ideas que, si las hubiera escuchado en el momento equivocado, me habrían llevado a viajes que estoy muy agradecido de no haber emprendido.
Las ideas detrás de la cultura incel son muy atractivas porque explican muchas cosas: sentimientos de aislamiento, baja autoestima, sentirse poco atractivo. Te dicen que hay una razón por la que el mundo está en tu contra: porque el mundo se ha construido desde una perspectiva femenina, y estas mujeres tienen todo el poder. Estas ideas sugieren que necesitas superarte, ir al gimnasio, aprender a manipular y a hacer daño.

¿Cuál fue tu proceso de investigación para escribir el personaje de Jamie?
Buscando en muchos rincones oscuros, como Reddit y 4chan, y luego cambiando mi algoritmo. Tenía muchas cuentas desechables en las principales redes sociales, y empecé a seguir a la gente obvia. La gente obvia me llevó a la gente menos obvia, y esta última fue la que me pareció realmente interesante.
Ningún chico de 13 años consume realmente a Andrew Tate. Lo que consumen es a alguien que realmente disfruta de los videojuegos, la televisión o la música, que ha consumido a Andrew Tate y ahora lo defiende de una manera diferente. Ese nivel de la cascada fue en el que me concentré mientras buscaba a las personas que ayudaron a formar a Jamie.
¿Había alguna pregunta general que estabas intentando responder?
¿Por qué lo hizo Jamie?
Siempre decíamos: “Esto no es una novela policíaca, sino un porqué”. Por eso vamos a la escuela en el segundo episodio, porque si no hubiéramos visto el sistema educativo, no lo habríamos entendido bien. Si no hubiéramos visto cómo se comportan sus compañeros, no lo habríamos entendido bien. En el tercer episodio, intentamos comprender cómo funciona su cerebro y qué ha procesado.
En el episodio cuatro, nos encontramos en una situación casi complicada. No vamos a facilitar la culpabilidad de los padres, pero son parcialmente responsables. ¿Qué hacen con esa cuestión de responsabilidad y cuánta responsabilidad deberían asumir?
Exploraste la caída de Jamie en la misoginia violenta desde múltiples perspectivas: su entorno escolar, su entorno familiar, su uso de las redes sociales. ¿Dónde se equivocó?
Existe esa frase: “Se necesita un pueblo para criar a un niño”. También se necesita un pueblo para destruir a un niño, y Jamie ha sido destruido.
Lo está destruyendo un sistema escolar que no lo ayuda. Lo están destruyendo sus padres, que no lo ven realmente. Lo están destruyendo sus amigos, que tal vez no lo contactan como él necesita. Lo están destruyendo su propia química cerebral y las ideas que ha consumido. Todos estos elementos están en juego.

Sé que tienes un hijo pequeño. ¿Cómo estás gestionando estos asuntos como padre?
Aún no hemos llegado a ese punto. Está a punto de cumplir 9 años y le gustan “Los Gremlins” y Roald Dahl. Aún no está en condiciones de interesarle el móvil, y desde luego no le interesan los vlogs ni los blogs ni nada de eso.
La pregunta es qué hacemos cuando la presión empieza a aumentar. ¿Qué pasa cuando va a la secundaria y el 80% de su clase tiene smartphones y él también quiere uno? ¿Qué pasa cuando pueden llevarse el móvil a la cama y él también quiere llevárselo?
Eso me da miedo. Intentar encontrar soluciones en grupo probablemente sea la solución, en lugar de intentar que lo dicten de padre a padre. Así que estamos creando grupos de discusión entre los padres, para que, con suerte, cuando lleguemos a los 11, a suficientes amigos de su grupo se les haya negado el teléfono, y que negarle uno no sea tan terrible como podría ser.
¿Qué es necesario cambiar para abordar la radicalización de los jóvenes?
Creo que necesitamos encontrar una manera de abordar las redes sociales. Es muy difícil hacerlo con quienes las gobiernan actualmente, porque no se logrará mediante la autovigilancia de las plataformas. Y en Estados Unidos, tampoco se logrará mediante legislación.
En Gran Bretaña, estamos intentando hablar con el Gobierno sobre la edad del consentimiento digital. En Australia, los menores de 16 años tienen prohibido el acceso a las redes sociales, y es responsabilidad de las empresas de redes sociales mantenerlos alejados. Espero que en Gran Bretaña podamos empezar a hablar de ello. Pero cómo se hace eso en Estados Unidos ahora mismo, no lo sé.
Esta mañana leí sobre un grupo de padres en Kent (un condado de Inglaterra) que están trabajando juntos para evitar que sus hijos, a esa edad crucial, adquieran teléfonos inteligentes. Será un gran problema, pero es muy complejo. Y requiere muchas soluciones complejas.
Cada episodio de la serie se filmó como una toma continua, lo cual fue una decisión creativa fascinante. ¿Cómo influyó eso en la forma en que contaste la historia?
No fue mi decisión. Eso fue lo que [el director Phil Barantini y Graham] captaron de mí cuando me involucré, y me emocionó mucho. La razón por la que me encanta desde la perspectiva de la escritura es que te anima a pensar de una manera completamente diferente.
[Graham] dijo que hay una regla al escribir series de un solo plano: la cámara no puede ir a ningún lado sin un humano. Así que había que encontrar la manera de tejer suficientes historias para mantener la atención del público. No podíamos centrarnos solo en Jamie, ni en Eddie (el padre de Jamie, interpretado por Graham). Teníamos que movernos dentro de esa comisaría. Teníamos que encontrar historias diferentes que seguir.
También me obligó a ser muy parcial en mi narrativa. Normalmente, tu trabajo como narrador es brindar la mayor cantidad de información posible al público. Se corta a la familia de Katie. Se corta a Jamie en el proceso legal. Se corta a Bascombe lidiando con el problema del cuchillo perdido. No puedo cambiar de lugar y tiempo tan rápido.
Saca a la audiencia de su forma habitual de consumir. Los ha obligado a salir un poco de su zona de confort y los ha inquietado, y eso fue para nuestro beneficio.
Me impactó mucho la escena del segundo episodio, en la que el hijo del inspector Bascombe explica el significado oculto de esos emojis. ¿Qué crees que refleja ese diálogo sobre la brecha entre padres e hijos hoy en día?
Es una de mis escenas favoritas porque trata de dos cosas: trata de él desentrañando algo que no entiende y desconcertándose por lo que intenta comprender. Y trata de una relación muy delicada entre padre e hijo que está gravemente dañada.
En esa escena, reconoce por primera vez que él es Eddie en esta situación: no ha visto a su hijo y no entiende mucho de lo que su hijo está experimentando.
No hay muchos momentos positivos en esta serie, pero la tierna historia de amor entre Bascombe y su hijo, que termina con ellos yendo a comprar patatas fritas juntos, es una de las historias más dulces que contamos en todo el programa.

¿Has oído hablar de otros padres que han visto la serie?
Ha sido increíble. Lo realmente gratificante han sido los padres que la han visto con sus hijos. Incluso el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, habló de verlo con sus hijos de 16 y 14 años.
Amigos cercanos me han dicho: “Has provocado conversaciones conmigo y con mis hijos que nunca antes había tenido”. Esa es la mejor reseña que podrías recibir.
Has descrito la televisión como una “ caja de empatía ”. ¿Qué esperas que los espectadores se lleven de la serie?
Escucha a los niños. Son muy vulnerables ahora mismo y te necesitan.
Eso es para todos. No solo para los padres: escuchen a sus hijos. Para los maestros: escuchen a sus alumnos. Para los políticos: escuchen a los jóvenes. Creo que son los grandes excluidos en este momento y que están pasando por un dolor enorme. Y debemos ayudarlos, porque están en serios problemas.
No hay respuestas sencillas para esto, pero la clave es dejarlos hablar, o encontrar la manera de que hablen, o comprender qué les preocupa. Entonces, quizás, puedas liberar algo que te permita ayudarlos.