
Pese al éxito de las operaciones, residentes del sector exigen su continuidad para mantener a raya a delincuentes. Sin embargo, algunos denuncian abusos, especialmente contra motoconchistas.
República Dominicana.-Una relativa paz social comienza a percibirse en Capotillo, reconocido como uno de los sectores más peligrosos de la capital, y donde los enfrentamientos entre bandas por control de territorio y puntos de drogas, han formado históricamente, parte de su cotidianidad.
De acuerdo a moradores y comerciantes en el populoso sector, a partir de las intervenciones que mantienen la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Dirección General de Control de Drogas, en puntos estratégicos como la conocida calle 42, los hechos delictivos han disminuido de manera considerable.
Sin embargo, los residentes en la zona demandan la permanencia de este tipo de intervenciones, asegurando que, es la única forma de mantener a raya a los delincuentes que, durante décadas han convertido el sector en tierra de nadie.
Aunque en el Capotillo la percepción de una disminución de la delincuencia es colectiva, no faltan las quejas de quienes aseguran que los miembros del cuerpo de orden cometen excesos en contra de la gente trabajadora, citando como ejemplo a los motoconchistas, quienes denuncian asedio de parte de unas autoridades que constantemente los despojan de sus motores, pese a portar toda su documentación.
En menos de un mes las autoridades han intervenido en al menos 3 ocasiones este sector, desarticulando puntos de drogas y apresando a infractores de la Ley.
El más reciente lo llevó a cabo la Dirección Nacional de Control de Drogas, con el decomiso de más de 5 mil gramos de diferentes tipos de sustancias prohibidas.
Detienen 8 por supuesto robo identidad y fraude bancario
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio Público solicitó prisión preventiva contra ocho supuestos integrantes de una red criminal dedicada al robo de identidad y fraude bancario, detenidos durante un amplio operativo en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Son ellos Fredery García Ortiz, señalado como cabecilla de la estructura criminal y propietario de la empresa Decoral Muebles y Más S.R.L.; su pareja María Carolina Durán Tavárez, Jonathan Darío Pichardo, Raúl Ortiz Arias, George Charlie Abreu Tejada, Tatiana Elizabeth Sosa Reyes, Alba Nidia Altagracia Gomera Lagares y Wilton Rafael Gutiérrez (Chango).
Asimismo, las autoridades imputan a la empresa Decoral Muebles y Más, S.R.L., cuyos establecimientos supuestamente servían de fachada para las citadas actividades ilícitas.
La solicitud fue presentada por la procuradora fiscal Gabriela Gómez Garrido, adscrita al Departamento Investigativo de Propiedad Industrial, Derecho de Autor y Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, en representación del Ministerio Público.
VARIOS CLIENTES SE QUEJARON
La investigación se originó luego que varios clientes de una entidad del sistema financiero nacional se quejaron por fraudes cometidos en su contra, lo que dio paso a una labor de seguimiento del Ministerio Público, con el apoyo de la Dirección de Policía Cibernética (Dicat) de la Policía Nacional.
La misma permitió detectar que las citadas personas, de manera fraudulenta, accedieron a los perfiles de los clientes, realizaron múltiples transferencias ilícitas a cuentas bancarias controladas por los imputados y retiraron fondos a través de cajeros automáticos (ATM) y ventanillas en instituciones financieras.
Como parte de la indagatoria fueron ejecutados 34 allanamientos en los que fueron ocupados dispositivos electrónicos, documentos de identidad, libretas bancarias y otras evidencias relevantes para el caso así como sustancias controladas y vehículos.
RETIENEN INMUEBLES
El Ministerio Público procedió, además, a retener varios inmuebles adquiridos con los recursos obtenidos a través de las actividades delictivas.
El órgano persecutor considera que se trata de una red criminal estructurada y peligrosa, por lo que solicitó al tribunal prisión preventiva para los ocho imputados a fin de garantizar el proceso y preservar la integridad de la investigación, la cual continúa abierta para identificar a otros posibles implicados.