
Un trabajador pasa por una agencia de remesas en Nueva York. EE. UU. buca imponer aranceles a las remesas que se envían hacia otros países. (FUENTE EXTERNA)
Estados Unidos es la principal fuente de remesas del mundo
La propuesta de un impuesto del 5 % a las remesas enviadas desde Estados Unidos, que debate ahora la Cámara de Representantes, angustia a migrantes cuyas familias dependen de este dinero, con más de 40 millones personas que resultarían afectadas en el país.
Para la República Dominicana, el gravamen podría resultar complicado para los más de un millón de quisqueyanos que envían dinero a sus familiares.
- El año pasado, los dominicanos enviaron 11 mil millones de dólares a sus familiares, equivalentes a un 11 % del Producto Interno Bruto.
Los aranceles propuestos por el Gobierno de Donald Trump se agregarían al costo promedio de envío de remesas que actualmente oscila entre 5.50 y 6.69 dólares por cada 100 dólares.
La República Dominicana ocupa el tercer lugar entre los países latinoamericanos que reciben más remesas desde Estados Unidos, solo detrás de México y Guatemala.
El incremento anunciado impactaría tanto a los que envían las remesas como a las familias que las reciben.
La tasa afectaría a más de 40 millones de personas, tanto indocumentadas como residentes con “green card”, y otros visados de no inmigrantes, según denunció el Caucus Hispano del Congreso (CHC).
Un 5 % con un alto costo
La iniciativa, parte del polémico plan presupuestario y fiscal que impulsa el presidente estadounidense, Donald Trump, y que la Cámara Baja debate esta semana, aplicaría un gravamen del 5 % a las remesas transferidas desde EE. UU. al exterior.
Por ser el país con más inmigrantes, Estados Unidos es también la principal fuente de remesas del mundo, al concentrar una cuarta parte del envío total, con un estimado de más de 200,000 millones de dólares.
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Análisis económico:
El plan de Trump que podría hacer tambalear las remesas
Un propuesta de Estados Unidos está causando actualmente revuelo en toda América Latina: imponer un tributo a las remesas que los emigrantes mandan a sus países de origen. La idea de poner un impuesto del cinco por ciento a los envíos de dinero proviene de los republicanos, el partido gobernante del presidente estadounidense, Donald Trump.
La presidenta de México eligió un escenario muy especial para criticar la propuesta de EE. UU. , enfatizando de esta manera visualmente el aspecto sociopolítico de sus palabras. En la inauguración de un hospital en Los Cabos, Claudia Sheinbaum dijo: “No se puede gravar dos veces a quienes ya pagan impuestos”.
Las remesas rondan los 160.000 millones de dólares
El informe anual del Departamento de Migración del Banco Interamericano de Desarrollo señala que, en 2024, el volumen total de remesas desde EE. UU. a países de América Latina y el Caribe ronda los 160.900 millones de dólares, lo que supone un aumento de 7.700 millones respecto del año anterior.
Los mayores receptores son México (64.700 millones de dólares) y Guatemala (21.500 millones de dólares). Esto significa que, solo en México, entran cada día unos 177 millones de dólares.
“Si comparamos los ingresos por remesas en relación con el producto interno bruto de los países de la región, en 2024 representaban alrededor del 20 por ciento del PIB en Guatemala. En Nicaragua, el 27 por ciento, en Honduras, el 26 por ciento, en El Salvador, el 24 por ciento, en Haití, el 20 por ciento y, en Jamaica, el 19 por ciento”, detalla, en entrevista con Deutsche Welle, Jesús Alejandro Cervantes González, del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), de Ciudad de México, organismo que se ocupa específicamente de la importancia económica de las remesas.
La relevancia económica y sociopolítica de los envíos de dinero para los países receptores es enorme: “Las remesas alivian las limitaciones presupuestarias de millones de hogares receptores y reducen sus niveles de pobreza. Les permiten disfrutar de un mayor nivel de vida y contribuyen a financiar gastos en bienes de consumo, educación, sanidad, vivienda y, en algunos casos, inversiones en negocios familiares”, señala Cervantes González. Según estudios del CEMLA, en México hay 4,5 millones de hogares y 9,8 millones de adultos que reciben remesas. Sobre todo, las zonas rurales más pobres se benefician de ellas.
Impuestos y controles de identidad para combatir la migración irregular
En Florida, el gobernador Ron DeSantis estudia un control de identidad en las transferencias de dinero para que los remitentes deban demostrar que trabajan legalmente en el país, informa el portal El Economista, con el objetivo de evitar que los inmigrantes irregulares transfieran dinero al extranjero.
El senador mexicano Antonino Morales, del partido gobernante Morena en Oaxaca, critica que las distintas consideraciones son “abiertamente discriminatorias y racistas, porque afectan a los extranjeros con residencia irregular en Estados Unidos”. Aparte del impuesto a las remesas, los controles de identidad restringirán su acceso a programas como Obamacare o Medicare, explica Morales.
La ley aún no está clara
“En principio, el impuesto sólo se aplicaría a los inmigrantes que no son ciudadanos estadounidenses. Esto incluye tanto a los inmigrantes indocumentados como a los que tienen residencia documentada, es decir, están legalmente en Estados Unidos”, explica a Deutsche Welle Cervantes González, experto del CEMLA.
El impuesto a las remesas, que podría entrar en vigor a partir de 2026, podría tener un impacto negativo significativo en el volumen de envíos a la región de América Latina y el Caribe. Esto sería especialmente grave para México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, debido a su elevada participación en el PIB.
Estos países se verían doblemente afectados, “ya que este impuesto se suma a las continuas deportaciones de inmigrantes indocumentados y se produce en un momento en el que hay indicios de que Estados Unidos está experimentando un descenso del empleo entre los inmigrantes de la región latinoamericana”, afirma Cervantes González.

Pero la propuesta estadounidense de impedir que los inmigrantes indocumentados envíen remesas a sus países de origen podría tener más consecuencias. El experto del CEMLA ve el riesgo de incentivar el mercado negro: “El impuesto a las remesas podría llevar a que los envíos se realicen de manera informal a través de mensajeros o mediante transferencias digitales a través de criptoactivos.”
Decepción de los votantes latinos
Asimismo, las cosas podrían tomar un cariz muy diferente. Debido a las imágenes, en ocasiones brutales, de detenciones de migrantes latinoamericanos en EE. UU. y al flujo constante de malas noticias para los hispanoamericanos, crece la presión de este grupo de votantes sobre los políticos republicanos que se presentan a las elecciones de mitad de mandato, en noviembre de 2026.
En las elecciones de medio término (midterm elections) se reelige cada dos años la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. En las últimas elecciones presidenciales de 2024, un número significativamente mayor de latinos que en 2020 votó a los republicanos y a Donald Trump.
En bastiones como Florida, algunos de ellos se sienten ahora traicionados por el partido. La presidenta mexicana Sheinbaum ha hecho hecho un llamamiento expreso a los mexicanos residentes en EE. UU. para que se quejaran ante sus políticos locales.
La presión, al parecer, ha llegado a los despachos de uno o dos diputados, que han logrado frenar el primer impulso dado a la propuesta por parte del bando de Trump. Pero aún no se puede cantar victoria, ya que la iniciativa no está en absoluto descartada.
(ms/cp)
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