
La gente se reúne en la Plaza de San Pedro mientras el Papa no está disponible por enfermedad y no dirigirá el rezo del Ángelus en el Vaticano el 30 de marzo de 2025. (Foto de Andreas SOLAROAFP
El papa Francisco, convaleciente en el Vaticano tras más de cinco semanas hospitalizado por una grave neumonía, instó el domingo a los católicos a vivir la Cuaresma como un “tiempo de curación”, en el séptimo rezo del Ángelus en el que no estuvo presente.
El pontífice argentino, de 88 años, abandonó el hospital Gemelli de Roma el domingo pasado tras 38 días de hospitalización por una neumonía bilateral que puso en peligro su vida en dos ocasiones.
Jorge Bergoglio debe ahora proseguir su convalecencia de al menos dos meses, con terapias de rehabilitación y sin actividades públicas, indicaron los médicos.
Francisco volvió a ausentarse este domingo para la oración del Ángelus, que suele pronunciarse a mediodía desde una ventana del Palacio Apostólico que da a la plaza de San Pedro, publicando en su lugar un texto.
“Queridísimos, vivamos esta Cuaresma, sobre todo en el Jubileo, como un tiempo de curación”, escribió, refiriéndose al periodo previo a la Pascua, el más sagrado del calendario cristiano que este año se celebra el 20 de abril.
“Yo también lo estoy experimentando así, en el alma y en el cuerpo”, añadió. Y continuó: “La fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos; pero con mayor razón somos hermanos en la salvación que Cristo nos ha dado”.
La Santa Sede informó el viernes que el papa presentaba “ligeras mejorías” y progresos en su capacidad de hablar.
Antes de abandonar el centro médico, el papa apareció públicamente con aspecto débil, hinchado y con la voz frágil, respirando con dificultad. Fue la hospitalización más larga de sus 12 años al frente de la Iglesia.
El jesuita argentino ofreció el domingo sus oraciones para las víctimas de los conflictos en Ucrania, los territorios palestinos e Israel, Líbano, República Democrática del Congo y Birmania, golpeada por un terremoto.
También dijo que seguía “con preocupación” la situación en Sudán del Sur, donde en las últimas semanas se recrudecieron los enfrentamientos entre facciones rivales que combatieron en la guerra civil de 2013-2018.
Francisco también instó a entablar cuanto antes nuevas negociaciones en Sudán, país devastado por la guerra.
El líder de los 1.400 millones de católicos del mundo señaló que “gracias a Dios, también hay acontecimientos positivos”. Calificó de “excelente logro diplomático” el reciente acuerdo fronterizo entre Kirguistán y Tayikistán, considerado clave para la estabilidad de Asia Central.