
Rusia y Estados Unidos celebrarán el lunes 24 de marzo en Riad una nueva ronda de negociaciones sobre Ucrania, a nivel de expertos, en Arabia Saudita, anunció Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
El portavoz de Rusia señaló que la reunión tendría lugar probablemente en Yeda, no el domingo -como aseguró el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Mike Waltz-, sino a principios de la próxima semana.
“Acordamos con (el asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., Mike) Waltz que las consultas bilaterales las mantendrán los expertos designados por ambos presidentes. Las consultas tendrán lugar el lunes, 24 de marzo, en Riad”, precisó luego asesor internacional del Kremlin, Yuri Ushakov, a la prensa local.
Uno de los temas a tratar será la posible reanudación de la tregua en el mar Negro, de lo que los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, Donald Trump, hablaron el martes (18.03.2025) durante su conversación telefónica, adelantó el Kremlin.
Putin anunció unilateralmente tras conversar con Trump una tregua energética, que entró en vigor ese mismo día y ya ha sido violada, según ambas partes, pero Ucrania quiere extender esa medida a toda la infraestructura civil.
Al respecto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró hoy que Kiev proseguirá los ataques aéreos hasta que no se haya plasmado en un documento esa tregua parcial de 30 días.
rml (efe, afp)
Trump dice que conversación con Zelenski ha sido excelente
Trump informó que “gran parte de la conversación” se basó en la llamada mantenida la víspera con el presidente ruso, Vladímir Putin, con el objetivo de “alinear las peticiones y necesidades de Rusia y Ucrania”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró este miércoles (19.03.2025) que la llamada con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre la negociación de la paz con Rusia ha sido “muy buena” y se centró en “alinear” las necesidades de Rusia y Ucrania.
“Vamos por el buen camino”, indicó en su red social, Truth Social, precisando que deja en manos del secretario de Estado, Marco Rubio, y del asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, la difusión de los detalles de lo acordado.
El mandatario detalló que “gran parte de la conversación” se basó en la llamada mantenida la víspera con el presidente ruso, Vladímir Putin, con el objetivo de “alinear las peticiones y necesidades de Rusia y Ucrania”. Trump apuntó que habló con Zelenski cerca de una hora.
La tregua parcial hablada con Putin
Este martes Trump y Putin acordaron iniciar el proceso de paz con Ucrania con un alto el fuego parcial que se centre inicialmente en infraestructura e instalaciones energéticas.
Según el resumen de esa primera conversación telefónica difundido por la Casa Blanca, el proceso, al que el Gobierno ucraniano debía dar luz verde, incluye negociaciones técnicas de cara a la implementación de un alto el fuego marítimo en el Mar Negro, un alto el fuego total y una paz permanente.
Por su parte, el Kremlin aseguró que durante la charla el líder ruso valoró “positivamente” la propuesta de Washington para que ambos mandos suspendan durante 30 días los ataques contra infraestructura energética y que éste “impartió enseguida la orden correspondiente a los militares rusos”.
Las condiciones rusas
La Presidencia rusa apuntó que durante la llamada Putin insistió en que cualquier resolución del conflicto debe pasar por el fin de toda la asistencia militar y de inteligencia occidental a Ucrania, incluida la de la Unión Europea y la de Estados Unidos, que ha tenido un papel clave.
Trump, no obstante, señaló después en una entrevista con la cadena Fox News que el líder ruso no le pidió poner fin a la ayuda a Ucrania y que ese asunto ni siquiera se mencionó en su conversación telefónica.
Zelenski se ha mostrado abierto a aceptar la tregua parcial, aunque ha afirmado que debía conocer primero los detalles.
Este mismo miércoles, no obstante, denunció un ataque masivo ruso contra el sistema energético ucraniano lanzado poco después de que Putin dijera haber ordenado a su Ejército hacer efectiva de inmediato dicha tregua.
ct (afp, efe)
La infructuosa llamada telefónica entre Trump y Putin
Trump y Putin hablaron por teléfono durante dos horas. Expertos dicen que, aparte del acuerdo de abstenerse temporalmente de disparar contra infraestructura energética, la conversación no fue fructífera.
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Había muchas expectativas sobre la conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, pero los resultados fueron decepcionantes.
Según el comunicado de prensa emitido por el Kremlin, Trump propuso el cese de los ataques de Rusia contra la infraestructura energética de Ucrania durante treinta días. Putin aceptó pararlos inmediatamente y exigió, a su vez, el cese total de la ayuda militar y de las actividades de inteligencia para Ucrania como “requisito previo esencial” para el inicio de un acuerdo de paz.
Además, el líder del Kremlin alegó que supervisar el cumplimiento de un alto el fuego completo de 30 días conllevaría “graves riesgos”, cuestión sobre la que no se llegó a ningún acuerdo.
¿Normalización de las relaciones?
Otros resultados, según el Kremlin, son el anuncio de Putin de un nuevo intercambio de 175 prisioneros. Además, Rusia también liberará a 23 soldados ucranianos gravemente heridos. El líder del Kremlin reconoció el deseo de Trump de promover el “noble objetivo” de poner fin a la guerra. Por último, ambos presidentes expresaron su interés en normalizar las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses y debatieron ideas para la cooperación económica.
Por último, y de forma sorpresiva, Trump apoyó la idea de Putin de organizar partidos de hockey sobre hielo entre estrellas de equipos rusos y estadounidenses. Tras dos horas de conversación, los jefes de Estado colgaron el teléfono.
El politólogo Anton Barbaschin, del portal de análisis Riddle Russia, dice a DW que la conversación no produjo resultados concretos, y que incluso la renuncia de Rusia a bombardear las infraestructuras ucranianas “no debe tomarse en serio”.
Barbaschin recuerda: “La verdadera agenda era un alto el fuego completo. Al menos de eso hablaba la parte estadounidense, y Ucrania también estaba de acuerdo. Ahora vemos que este objetivo se ha pospuesto hasta pasado mañana”. El experto concede que el acuerdo de no disparar contra infraestructura energética es “una señal de cierto diálogo”, pero nada más.
“Jugando con Donald Trump”
Por su parte, el politólogo independiente ruso Mijaíl Komin, afincado en Viena, ve en los resultados de la llamada telefónica una táctica negociadora típica de Putin que califica de “juego con Donald Trump”.
La táctica consiste en tres puntos, explica el politólogo a DW. El primero es seguir el juego y aceptar compromisos pequeños e insignificantes. En esta ocasión, el compromiso fue abstenerse de disparar contra infraestructura energética. Al igual que Barbaschin, Komin no ve “nada serio”en ello, sobre todo porque “la temporada de calefacción en Ucrania está prácticamente acabada”.
El segundo punto de la táctica de Putin sería la dilación: “Putin está poniendo obstáculos adicionales a las negociaciones, nuevas condiciones para continuar con las conversaciones de alto el fuego”. El experto cita como ejemplos la restricción de la movilización en Ucrania y la interrupción de las entregas de, como mínimo, las armas estadounidenses.

Por último, el tercer punto consistiría en producir informaciones que subrayen el especial carácter de la relación entre Trump y Putin y, en consecuencia, entre EE. UU. y Rusia, y que serían muy bien recibidas en la prensa estadounidense. En esta ocasión se trata del hecho de que, al parecer, ha sido la conversación más larga entre los presidentes de EE. UU. y Rusia desde 1991, y que ambos han acordado que los jugadores de las ligas profesionales de hockey sobre hielo rusa y estadounidense se enfrenten entre sí.
“Se trata de un acto puramente simbólico que Putin necesita para demostrar que él y Trump están resolviendo los principales problemas de la política mundial, pero sin olvidarse de mantener sus particularmente buenas relaciones”, afirma Komin.
Ocupaciones reconocidas de facto
La politóloga Alexandra Filippenko, residente en Lituania, también destaca el carácter especial de la relación Putin-Trump, pero considera que no hubo ningún avance: “Aunque el intercambio de prisioneros de guerra y la liberación de ucranianos gravemente heridos es importante, la conversación no condujo al alto el fuego que muchos esperaban de este diálogo”.
Donald Trump ve la solución a la cuestión ucraniana de forma más pragmática y la hace depender de la situación en el frente: “Siendo realistas, Crimea y el Donbás, y algunos otros territorios ucranianos, están ocupados. Trump lo da por hecho, a él no parecen convencerle las demandas idealistas de devolver estos territorios a Ucrania”. Filippenko señala que el presidente estadounidense ya ha reconocido los territorios ucranianos ocupados como territorios rusos.
¿Qué pasará ahora? Para el experto político Barbaschin, una cosa está clara: en los próximos meses, nada va a cambiar. “En general, la pelota está en el tejado de los socios europeos de Ucrania. ¿Rellenarán el vacío militar dejado por Estados Unidos? ¿Aumentarán el suministro de armas?”, se pregunta. Lo más probable es que Washington pida a los europeos que recorten la ayuda a Ucrania. La predicción de Barbaschin es que “no saldrá nada bueno para Ucrania”.
Con la colaboración de Maria Katamadse
(ms/cp)