
La dictadura “está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna”, dijo Marco Rubio
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, amenazó este martes a Venezuela con “nuevas sanciones duras” si el dictador, Nicolas Maduro, no acepta “un flujo constante de vuelos de deportación” de migrantes venezolanos.
“Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna”, advirtió Rubio en la red social X.
El enviado de EEUU para Misiones Especiales, Richard Grenell, aseguró el jueves pasado que Venezuela reanudaría los vuelos para sus ciudadanos deportados del país norteamericano después de que el régimen de Nicolás Maduro cancelara el operativo en represalia por la retirada de la licencia a la petrolera Chevron para operar en el país caribeño.
“Me complace anunciar que Venezuela ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que infringieron las leyes de inmigración estadounidenses e ingresaron ilegalmente en el país”, escribió en su cuenta de la red social X.
Pero este domingo, el secretario de Estado estadounidense anunció que, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, se había enviado a más de 250 personas acusadas de supuestamente ser integrantes de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua a El Salvador, que el presidente de ese país, Nayib Bukele, se ha ofrecido a encarcelar.
La decisión establece que todos los venezolanos mayores de 14 años que pertenezcan a esa organización, se encuentren en EEUU y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales, están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados en calidad de enemigos extranjeros.
Por otra parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo este lunes que el Gobierno estadounidense no tiene dudas de que los migrantes venezolanos enviados y encarcelados en El Salvador son miembros del Tren de Aragua.

Leavitt aseguró en una rueda de prensa que la decisión del Gobierno de Donald Trump se basó en “información de inteligencia” de las autoridades fronterizas y de inmigración.
“Puedo asegurar al pueblo estadounidense que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional están seguros de las identidades de las personas que iban en esos aviones y de la amenaza que representan para nuestra patria. Se toman esto muy en serio”, aseguró la portavoz.
“Los hombres y mujeres sobre el terreno, en el interior de nuestro país, finalmente pueden hacer su trabajo. Sus manos estaban atadas bajo la administración anterior, pero se toman su trabajo muy en serio. El pueblo estadounidense debe confiar en ellos y respetarlos con esta operación”, añadió.
El sábado Estados Unidos expulsó a 261 migrantes en dos vuelos a El Salvador y Honduras que partieron de Texas.
Los que aterrizaron en El Salvador fueron encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), señalados de ser miembros del Tren de Aragua o la Mara Salvatrucha en virtud de un acuerdo entre los gobiernos del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y Trump.
Leavitt detalló que de los 261 deportados, 137 venezolanos fueron expulsados en invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
Otros 101 venezolanos fueron expulsados bajo procedimientos de inmigración regulares, conocido como el Título 8.
Los 23 restantes serían salvadoreños supuestamente miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), entre ellos, según la portavoz, líderes de la banda y personas con delitos graves.
“El presidente Bukele expresó particular gratitud por el retorno” del grupo de salvadoreños, aseguró.
Trump invocó la noche del viernes la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que no había sido utilizada desde la Segunda Guerra Mundial, para deportar a miembros del Tren de Aragua.
Un juez federal bloqueó el sábado la invocación de la ley, pero los vuelos con los expulsados ya habían abandonado territorio estadounidense, según la Casa Blanca, aunque el juez federal ordenó que los aviones dieran la vuelta si era necesario “inmediatamente”.
(Con información de AFP y EFE)
María Corina Machado y Edmundo González pidieron evitar la “criminalización injusta” de los migrantes venezolanos
Los líderes opositores instaron a las autoridades internacionales a extremar las precauciones al administrar justicia y a diferenciar entre los delincuentes vinculados al régimen de Nicolás Maduro y los ciudadanos que huyeron de la dictadura chavista

Los líderes opositores de Venezuela María Corina Machado y Edmundo González Urrutia rechazaron este lunes la criminalización indiscriminada de los migrantes venezolanos y pidieron a los países del mundo que diferencien entre delincuentes vinculados al régimen de Nicolás Maduro y ciudadanos que huyeron de la dictadura chavista.

Su pronunciamiento surge luego de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a El Salvador a cerca de 250 venezolanos acusados de pertenecer al Tren de Aragua, la organización criminal transnacional surgida en cárceles de Venezuela.
En un comunicado conjunto, los opositores exhortaron a las autoridades internacionales a “extremar las precauciones al administrar justicia” y a no estigmatizar a los migrantes venezolanos.

“Es fundamental distinguir entre criminales empleados por el régimen de Maduro para delinquir en el extranjero y la gran mayoría de migrantes inocentes“, señalaron.
Además, solicitaron que se establezca un régimen de protección para los venezolanos en el exilio como medida temporal, hasta que puedan regresar a su país una vez que Maduro sea desalojado del poder.

Machado y González Urrutia insistieron en que la diáspora venezolana está compuesta mayoritariamente por ciudadanos que huyeron de la crisis humanitaria, la persecución política y la represión del chavismo, por lo que no deben ser tratados como delincuentes.
“Confiamos en el Estado de derecho que rige en los países democráticos —y del que hoy carece Venezuela— para que los venezolanos de bien puedan gozar de toda la protección y el amparo que les brinda la ley”, manifestaron.
Ambos líderes respaldaron las acciones emprendidas por Estados Unidos, Chile y otros aliados de la causa por la libertad en Venezuela para combatir a estructuras criminales como el Tren de Aragua, un grupo delictivo que mantiene vínculos directos con el régimen de Maduro.

“Apoyamos las medidas que, en el marco de la ley y del debido proceso, buscan identificar, detener y penalizar a quienes integran o apoyan al Tren de Aragua y otras redes criminales dependientes o asociadas a Nicolás Maduro“, afirmaron.
El chavismo se victimiza ante organismos internacionales
El régimen de Maduro, lejos de asumir responsabilidad por la expansión del crimen organizado venezolano, ha intentado desviar la atención culpando a la oposición.
Mientras Machado y González Urrutia denuncian los nexos del chavismo con el Tren de Aragua, el oficialismo insiste en que la banda criminal fue desmantelada y la vincula, sin pruebas, con “el extremismo opositor”.
En esta línea, el jefe negociador de Maduro, Jorge Rodríguez, calificó la deportación de los 250 migrantes desde EEUU como un “vulgar secuestro” y anunció que Venezuela denunciará a Washington ante organismos internacionales, alegando crímenes de lesa humanidad contra los venezolanos repatriados.
Además, convocó para este martes y miércoles una serie de actividades propagandísticas para fortalecer la postura del chavismo en foros internacionales.

“Calificar a los migrantes venezolanos como delincuentes, terroristas y asesinos es el acto de mayor enemistad, de mayor injusticia que jamás se haya cometido desde los Estados Unidos de Norteamérica contra un pueblo de América Latina y el Caribe”, dijo el dictador chavista en su programa de televisión Con Maduro+.
Indicó que la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por el presidente estadounidense, Donald Trump, es “totalmente anacrónica, ilegal”.
“Una ley de 1798, o sea, hace 228 años, una ley vetusta, que quién sabe qué explicación tuvo cuando se creó”, señaló.
(Con información de EFE)