Nueva York – Analistas de Center on Budget and Policy Priorities (CBPP) alertaron sobre el impacto negativo que las medidas de la administración Trump están teniendo y podrían tener en los servicios y en el procesamiento de pagos para los beneficiarios del Seguro Social.

Por medio del informe “Trump Administration, DOGE Activities Risk SSA Operations and Security of Personal Data” (Administración Trump y las actividades de DOGE ponen en riesgo las operaciones de la SSA y la seguridad de los datos personales), divulgado este martes, la entidad explica cómo las medidas de Trump en coordinación con la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderada por el magnate Elon Musk, están creando retrasos sin precedentes en la entrega de beneficios, “degradando” el servicio al cliente y provocando barreras innecesarias para millones de beneficiarios.

Entre los alegatos repetidos por la Administración que ponen en cuestionamiento los investigadores se encuentran los falsos reclamos de fraude masivo, “provocando un pretexto para acciones que pueden socavar el acceso a los beneficios para beneficiarios elegibles”.

También mencionan los profundos recortes de personal y las nuevas restricciones en servicios telefónicos para el público.

En cuanto a las teorías de fraude, Trump y Musk insisten, por ejemplo, en que la Administración del Seguro Social (SSA) paga beneficios a miles de fallecidos que tendrían más 100 años.

En este sentido, el informe de CBPP plantea que la tasa de precisión de pago por Seguro Social es de 99.7%, y que el 0.3% en pagos impropios son típicamente transferidos a beneficiarios elegibles, pero en cantidades incorrectas debido a errores o retrasos.

“Solo un 0.1% de los beneficios del Seguro Social son pagados a personas de más de 100 años, una figura consistente con otras estadísticas sobre el número de personas en EE.UU. de esa edad”, especifica el reporte. Añaden: “Y mientras Musk ha hecho falsos reclamos sobre fallecidos recibiendo beneficios, la SSA ha dedicado procesos en curso para prevenir exactamente ese problema- utilizando recolección de datos de agencias estatales, directores de funerarias e instituciones financieras, junto a verificaciones sobre si los beneficiarios, por ejemplo, usan los beneficios del Medicare”.

A juicio de los analistas, las “repetidas falsas declaraciones” hechas por Trump y Musk representan dos peligros mayores al Seguro Social. El primero es que aparentan estar designados para sostener la prédica de que el fraude está tan generalizado que las acciones agresivas son necesarias, incluso si crean serias barreras para inscritos y solicitantes.

“Segundo, al hacer reclamos sin sustancia de los ahorros disponibles por sus esfuerzos para combatir el fraude (por ejemplo, los hasta $700,000 millones de dólares al año que se pueden recortar por prestaciones hacia la meta de ‘un billón de dólares de ahorro’), Musk parece estar trabajando al revés desde un objetivo de ahorro que está dictando sus esfuerzos no importa cuán desalineado esté con los hechos. El riesgo es que alcanzar esta meta se convierte en el objetivo general en la administración de los programas de Seguridad Social, sin importar las consecuencias para beneficiarios elegibles y solicitantes. Dado que ese objetivo se basa en afirmaciones de fraude enormemente infladas, cumplirlo es necesariamente requerido para reducir los pagos a individuos elegibles legítimamente”, puntualizaron.

Límites en el servicio telefónico

La organización independiente además cuestionó el anuncio de la SSA del pasado 18 de marzo de que limitaría los servicios telefónicos para supuestamente responder al robo de identidad.

“Los servicios telefónicos son críticos para personas de la tercera edad y con discapacidades que batallan para efectivamente tener acceso a los portales en línea, y podrían enfrentar barreras para viajar a oficinas regionales (si acaso existe una en su área). Esto es especialmente real en áreas rurales”, argumentaron.

Adicional, señalaron que a algunos solicitantes, incluyendo niños y los que aplican a beneficios como el de sobrevivientes, no se les permite realizar los procesos en línea, por lo que la pérdida de la alternativa telefónica los forzará a visitar una oficina para reclamar los beneficios.

A esto se suma el anuncio de que los beneficiarios ya no podrán cambiar su información bancaria por el teléfono, a pesar de la implementación de herramientas en curso diseñadas para evitar, precisamente, este tipo de fraude.

Lo anterior a su vez, de acuerdo con CBPP, se traducirá en un retraso en el procesamiento y un impacto desproporcionado en poblaciones vulnerables.

Acceso de DOGE a información sensitiva

Sobre el acceso de personal de DOGE a información sensitiva en los archivos de la SSA, el escrito plantea que la Administración Trump ha provisto muy poca transparencia sobre el alcance de las actividades más allá de la meta de ‘detectar despilfarro, fraude y abuso en los programas de la SSA’. Tampoco han abundado sobre si recibieron aprobación para acceder directamente a datos personales desenmascarados en lugar de empezar con análisis de data de manera anónima como se hace típicamente.

El análisis también cuestiona la preparación de los subalternos de Musk. En este contexto, señalan que, mientras la Administración defiende que todos los miembros han recibido el nivel de entrenamiento que se le provee a los empleados de la SSA, un exoficial alegó en una demanda que al menos algunos de los miembros del equipo lograron acceso más rápido y con menos entrenamiento a una serie de sistemas complejos y data sensible para la que no tenían experiencia previa.