
- Ciudades santuario de Massachusetts en abierto desafío a la Administración Trump por sus amenazas de recortar fondos
Somerville y Chelsea dos de las ciudades santuarios en Massachusetts, un estatus que, según los líderes locales, alienta a las víctimas y testigos de delitos a trabajar con la policía sin preocuparse por su estatus migratorio, han presentado una demanda contra la Administración Trump por sus amenazas de recortar los fondos federales.
Las ciudades santuario se han convertido en un objetivo para la Administración Trump, que sigue redoblando sus esfuerzos en la aplicación de las leyes de inmigración.
«Seguiremos cumpliendo las leyes que confirman que los estados y las ciudades no pueden ser intimidadas para hacer cumplir las leyes de inmigración federales», dijo Fidel Maltez, gerente de la ciudad de Chelsea.
María Teresa Nagel, directora de la oficina de Asuntos de inmigración de Somerville expresó que desde Washington quieren «darle órdenes a nuestra policía y quitarles tiempo a su trabajo que es prevenir crímenes que son robos y asaltos para a cambio llevar a cabo deportaciones masivas».
Al frente de la demanda
El director de Litigación de Lawyers for Civil Rights, Oren Sellstrom que está al frente de la demanda dijo que “por eso recurrimos a los tribunales cuando ocurre este tipo de extralimitación, el tribunal federal se erige como una herramienta contra ese tipo de extralimitación ejecutiva.”
La Administración Trump demandó recientemente al estado de Illinois y a la ciudad de Chicago por sus políticas de ciudades santuario, alegando que esas políticas impiden a las autoridades federales hacer cumplir las leyes de inmigración.
Boston también es una ciudad santuario y fue un objetivo del discurso del zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, en el último día de la CPAC. «Voy a Boston y llevo el infierno conmigo», dijo después de referirse a una entrevista que dio el comisionado Michael Cox sobre la adhesión a la ley estatal sobre detenciones civiles presentadas por las fuerzas de seguridad federales de inmigración. «Quítate esa placa del pecho, ponla en el cajón del escritorio porque te volviste político. Olvidaste lo que es ser policía».
«No protegemos delincuentes»
La alcaldesa Michelle Wu calificó las declaraciones de del zar fronterizo de «insultante. Tenemos al mejor comisionado de policía del país. Los niveles de delincuencia de Boston están en los más bajos jamás registrados en nuestra historia».
La demanda presentada por Chelsea y Somerville busca que un tribunal federal declare que las recientes órdenes ejecutivas de inmigración de Trump, así como las directivas del Departamento de Justicia y el Departamento de Transporte, «son inconstitucionales».
«Nosotros somos una ciudad santuario, eso no quiere decir en ningún momento que protegemos a los criminales, lo que quiere decir es que trabajamos junto a la policía para no perder la confianza», aseguró Gladys Vega, presidenta y CEO de la Colaborativa en Chelsea.
Las ciudades aseguraron que esta es la primera demanda entablada contra la administración Trump y están invitando a otras ciudades a unirse, porque consideran que «es un paso proactivo para protegerse de esos posibles recortes de fondos federales y servir como precedente para todo».
Crédito: El Mundo Boston