
El presidente colombiano, Gustavo Petro, acusó al grupo narco atacado de haber emboscado a fuerzas del Ejército y del secuestro de un líder minero.
Al menos nueve integrantes del Clan del Golfo, la principal banda criminal de Colombia, murieron en un bombardeo militar en Segovia, departamento de Antioquia, en el noroeste del país, informó este martes (25.03.2025) el Gobierno. El presidente, Gustavo Petro, dijo en su cuenta de X (Twitter) que él mismo ordenó realizar esa operación que dejó “nueve integrantes muertos, uno capturado, trece fusiles incautados”.
Entre los muertos están el cabecilla Manuel Alexander Ariza Rosario, alias “Hitler”, y el segundo al mando de esa estructura, Jairo Julio de Hoyos, alias “Neym”. La operación se realizó en los caseríos de Arenales y Montefrío y en ella participaron tropas del Ejército y de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC).
Petro detalló que esta unidad del Clan del Golfo había participado en una emboscada contra fuerzas del Ejército. El mandatario también responsabilizó al grupo criminal del secuestro y posterior asesinato de Jaime Alonso Gallego, un líder minero de Segovia. Gallego desapareció el pasado 3 de marzo y su cuerpo con varios disparos apareció ocho días después en Vegachí, Antioquia.
La fuerza pública
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, crítico de Petro, dijo en su cuenta de X (Twitter) que el resultado de la operación muestra lo que puede hacer la fuerza pública. “Presidente Petro, ahí tiene lo que se consigue cuando se le permite actuar con determinación a la Fuerza Pública, sin tratar a los bandidos como angelitos”, dijo Rendón.
Este es el tercer bombardeo que se realiza en el gobierno de Petro y el segundo contra el Clan del Golfo, la principal organización de narcotráfico de Colombia, que además obtiene ingresos de la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de migrantes.
En agosto pasado Petro autorizó abrir un “espacio de conversación socio-jurídico” con el Clan del Golfo, heredero de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El objetivo de este espacio es fijar los términos de sometimiento a la justicia de acuerdo a los preceptos que permite la ley, pero el proceso aún no ha comenzado. El Gobierno colombiano no le reconoce al Clan del Golfo estatus político.
DZC (EFE, AFP)
Cuáles son los millonarios negocios que tienen Colombia y Venezuela y que Trump mira de reojo para imponer aranceles
La dependencia de insumos clave como los abonos podría impactar la producción agrícola colombiana, mientras que las restricciones a los productos de fundición afectarían a industrias como la construcción y la manufactura

El comercio entre Colombia y Venezuela continúa mostrando cifras importantes, con un intercambio que alcanzó los USD1.137 millones en 2024. Sin embargo, el panorama podría verse afectado por las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que anunció la imposición de aranceles a los países que compren hidrocarburos a Venezuela. Aunque Colombia no importa gas ni petróleo del país vecino, sí adquiere otros productos, lo que genera incertidumbre sobre el impacto de estas medidas si se extienden a otros sectores productivos.
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De acuerdo con un informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en enero de 2025, Colombia importó 22 millones de kilos de productos venezolanos, equivalentes a USD12,79 millones. Entre los bienes más destacados se encuentran los abonos, con un valor de USD3,9 millones, y los productos de fundición, hierro y acero, que sumaron USD3,7 millones. Las cifras reflejan la importancia de estos sectores en el comercio bilateral, aunque también evidencian la dependencia de ciertos insumos provenientes de Venezuela.
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Durante 2024, las importaciones totales de Colombia desde Venezuela alcanzaron los USD134 millones, según el Dane. Los productos de fundición, hierro y acero lideraron las compras, con un valor de USD35 millones, seguidos por los abonos, que representaron USD19,54 millones. Estos datos resaltan la relevancia de los materiales industriales y agrícolas en la relación comercial entre ambos países.

Aunque Colombia no figura entre los países que importan hidrocarburos venezolanos, la posibilidad de que las sanciones estadounidenses se amplíen a otros sectores genera preocupación.

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No obstante, la dependencia de insumos clave como los abonos podría impactar la producción agrícola colombiana, mientras que las restricciones a los productos de fundición afectarían a industrias como la construcción y la manufactura.
Postura frente a Maduro
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, escribió en X que, aunque Colombia no importa hidrocarburos desde Venezuela y no estaría entre los países sancionados con aranceles del 25% anunciados por el presidente Trump, es clave tener una postura clara frente al régimen de Nicolás Maduro.
“No reconocer no implica romper relaciones, pero sí marcar límites. Además, Colombia debe enfrentar al Tren de Aragua como grupo terrorista y recuperar soberanía energética reactivando la exploración de gas”, afirmó la dirigente gremial.

Exportaciones colombianas a Venezuela: un crecimiento significativo
Por otro lado, las exportaciones de Colombia hacia Venezuela mostraron un crecimiento notable en 2024. Según datos de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), las ventas colombianas al país vecino alcanzaron los USD1.003 millones, lo que representa un incremento del 49% en comparación con los USD673 millones registrados en 2023.
Entre los productos más destacados se encuentran los alimentos, en especial, los bombones, caramelos y confitería, que generaron ingresos por USD56 millones, un aumento del 17,6% respecto al año anterior. Este segmento representó el 5,59% del total de las exportaciones hacia Venezuela.
Otros productos clave fueron las bombas centrífugas multicelulares, cuyas ventas alcanzaron los USD36 millones, con un crecimiento del 172,6%, lo que las posicionó como el segundo producto más exportado, con una participación del 3,68%. Asimismo, las leches y natas concentradas y en polvo registraron un incremento notable, con ventas por USD35 millones, lo que equivale a un alza del 340%.
Impacto potencial de las sanciones estadounidenses
El anuncio de Donald Trump sobre los aranceles a los países que compren hidrocarburos venezolanos plantea interrogantes sobre el futuro del comercio entre Colombia y Venezuela. Aunque las exportaciones colombianas al país vecino mostraron un crecimiento sostenido, cualquier medida que afecte la economía venezolana podría repercutir en la demanda de productos colombianos.

Además, si las sanciones se extienden a otros sectores, como los bonos o los productos de fundición, Colombia podría enfrentar desafíos en su cadena de suministro. Esto podría obligar al país a buscar nuevos proveedores, lo que implicaría costos adicionales y posibles retrasos en la producción.
Un comercio bilateral en constante evolución
El comercio entre Colombia y Venezuela ha sido históricamente dinámico, con altibajos marcados por factores políticos y económicos. Según los datos más recientes, la relación comercial sigue siendo importante para ambos países, con un intercambio que abarca desde productos industriales hasta bienes de consumo.
Sin embargo, las tensiones internacionales y las posibles sanciones estadounidenses añaden un nuevo nivel de complejidad a esta relación. Mientras Colombia evalúa el impacto potencial de estas, el crecimiento de sus exportaciones hacia Venezuela demuestra la importancia de mantener y fortalecer los lazos comerciales en un contexto global cada vez más incierto.
Así las cosas, los próximos meses serán clave para determinar cómo evolucionará el comercio bilateral y qué medidas adoptarán ambos países para mitigar los posibles efectos de las sanciones internacionales.