
“Quería ser bombero”, afirmaron los familiares del joven acusado de abrir fuego contra los equipos de emergencia
Las autoridades de Estados Unidos han identificado como Wess Roley, de 20 años, al hombre que inició un incendio en la montaña Canfield, en Idaho, y que abrió fuego contra los bomberos que acudieron al lugar, causando la muerte de dos de ellos.
De acuerdo con la versión preliminar de la Policía, Roley habría provocado intencionadamente el incendio el pasado domingo en esta zona boscosa del noroeste del país, para luego emboscar a los equipos de emergencia. Según información de la cadena CNN, el fuego ya ha afectado unas diez hectáreas y sigue activo.
El sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, ofreció nuevos detalles sobre la emboscada del domingo en Canfield Mountain, al norte de Coeur d’Alene, una popular zona de recreo. Según Norris, Wess Roley vivía en su vehículo, había aspirado en el pasado a ser bombero y sólo había tenido un puñado de contactos menores con la policía de la zona.
El transeúnte, de 20 años, atacó a los primeros intervinientes después de que le pidieran que moviera su vehículo, dijo el sheriff el lunes. “No hemos sido capaces de encontrar un manifiesto”, dijo el sheriff, añadiendo que aún se desconocía el motivo.
Norris dijo que las familias de las víctimas están “en estado de shock – absolutamente. Están en shock y todavía lo están procesando”.

Roley había provocado un incendio con pedernal, y los bomberos que acudieron al lugar se encontraron con un tiroteo inesperado. Se refugiaron detrás de los camiones de bomberos, pero dos murieron y un tercero resultó herido durante un tiroteo que duró varias horas.
Según Norris, Roley se suicidó más tarde. “Sabemos que era un transeúnte”, dijo el sheriff. “Sabemos que vivió aquí la mayor parte de 2024. Pero en cuanto a cuándo llegó aquí, por qué estaba aquí, por qué eligió este lugar… no lo sé”.
El abuelo de Wess Roley, Dale Roley, comentó a CNN que su nieto provenía de una familia dedicada al cuidado de árboles y que había estado trabajando en ese sector mientras intentaba definir su futuro profesional. “Quería ser bombero; trabajaba con árboles y quería ser bombero en el bosque”, dijo Dale Roley. “Que yo sepa, de hecho lo estaba buscando”.
Según su abuelo, Wess poseía una escopeta y un rifle largo, aunque no está confirmado si esas fueron las armas usadas en el ataque, que las autoridades han calificado como una emboscada de francotiradores.
Dale Roley agregó que mantenían contacto semanalmente, pero que no habían hablado en el último mes debido a que Wess había perdido su teléfono. Además, señaló que el joven tenía familiares y amigos cercanos, y que el año pasado había viajado de vacaciones a Hawái con su madre, según publicaciones en redes sociales.
“No era un solitario”, declaró Dale Roley a la cadena estadounidense CNN. “No teníamos motivos para sospechar que estuviera involucrado en algo así”. También expresó la esperanza de que su nieto no fuera el responsable del tiroteo.
Registros públicos indican que el sospechoso había vivido anteriormente en la zona de Phoenix. Un sitio web relacionado con atletismo muestra que formó parte del equipo de una escuela secundaria local y que pertenecía a la generación de 2024.

Las autoridades informaron sobre una fotografía publicada por Wess Roley en su cuenta de Instagram. En la imagen, eliminada posteriormente, Roley aparece arrodillado o sentado, vestido con ropa de camuflaje oscura, maquillado y usando una máscara, además de portar municiones. La publicación incluyó la canción “Hunter” (cazador, en inglés) de la cantante Björk.
El sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, señaló que el contenido en redes sociales del sospechoso fue eliminado, aunque se desconoce quién realizó la acción. Ademas, informó que el sospechoso aparentemente se disparó a sí mismo, y que antes del ataque, tuvo una “discusión” con los bomberos. Norris dijo que “todavía están en proceso de investigación” y no proporcionó detalles sobre la interacción entre el tirador y los bomberos.
Las autoridades no han podido encontrar antecedentes penales para el sospechoso de 20 años, pero la policía local ha interactuado con él cinco veces, dijo el sheriff del condado de Kootenai, según CNN.
Una infancia turbulenta
Los documentos judiciales revelan que Roley atravesó dificultades familiares en su infancia. Su madre solicitó el divorcio en septiembre de 2015, cuando él tenía 10 años, alegando en los papeles que su esposo la había amenazado, empujado al suelo y “abierto varias veces las paredes”.
“Amenazó con sentarse afuera de mi casa con un rifle de francotirador o quemarla”, escribió.
Un juez emitió una orden de protección para impedir que el padre tuviera contacto con su esposa o hijo, aunque posteriormente modificó la medida para retirar al menor tras una declaración del padre, en la que aseguraba: “No soy un peligro para mi hijo ni para nadie más” y que su esposa “no dijo la verdad en su declaración”.
El divorcio se finalizó en noviembre de 2015, y la casa de la madre fue nombrada como la “residencia principal” de Wess.
El padre de Roley habló brevemente con un reportero de CNN afuera de su casa en Priest River, Idaho, y dijo no mantener una relación cercana con su hijo, a quien no había visto desde una reunión familiar el año anterior. No respondió a llamadas posteriores relacionadas con las acusaciones documentadas hace una década. La madre del sospechoso tampoco contestó las llamadas realizadas el lunes por la mañana.

Detalles del siniestro
El tiroteo comenzó aproximadamente a las 14:00 horas locales, alrededor de media hora después de que la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Kootenai iniciara las labores de contención del fuego en la montaña Canfield, un parque natural ubicada al este de Coeur d’Alene.
El sheriff del condado, Bob Norris, señaló que el teléfono móvil del sospechoso fue fundamental para localizar su posición como francotirador, permitiendo neutralizar la amenaza. En el operativo participaron cerca de 300 agentes, incluyendo personal del FBI y refuerzos procedentes de otras zonas.
Un tercer bombero también resultó herido en el ataque y actualmente “lucha por su vida”, según declaró el sheriff, quien confirmó que “fue totalmente una emboscada” y que los bomberos “no tuvieron ninguna oportunidad”.
Roley fue encontrado sin vida en la zona montañosa, junto a un arma. No se descarta que existan más armas ocultas en el área, según las autoridades.
En redes sociales, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, expresó su gratitud a los “increíbles” miembros del FBI “en el terreno que ayudan a las autoridades locales en Idaho”.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó que su departamento “está supervisando activamente” la situación en Coeur d’Alene y aseguró que “se hará justicia”.
El gobernador de Idaho, Brad Little, también se pronunció, manifestando estar “desconsolado” por lo que describió como un “ataque directo y atroz”, e instó a los ciudadanos del estado a “que recen por” los bomberos y sus familias.
(Con información de Europa Press)
El plan siniestro del tirador de Idaho que provocó un incendio y emboscó a los bomberos para asesinarlos
Un hombre quemó árboles y disparó contra equipos de emergencia en una zona montañosa, provocando la muerte de dos bomberos y dejando a otro gravemente herido según autoridades locales
Un hombre armado murió tras un tiroteo en Idaho que mató a dos bomberos, según las autoridades.
Un hombre armado con un fusil inició un incendio forestal el domingo y luego comenzó a disparar a los trabajadores de emergencias en una comunidad montañosa del norte de Idaho. El hombre mató a dos bomberos e hirió a un tercero durante una balacera de horas, informaron las autoridades.
“Creemos que el sospechoso inició el incendio, y creemos que fue una emboscada y fue intencional”, dijo Norris en una conferencia de prensa el domingo por la noche. “Estos bomberos no tuvieron oportunidad”.
Funcionarios policiales indicaron que las cuadrillas respondieron a un incendio en la montaña Canfield —ubicada ligeramente al norte de Coeur d’Alene— aproximadamente a la 1:30 de la tarde, y una media hora después se reportaron disparos en la zona.

Los investigadores dijeron que el tirador actuó solo.
“Creemos que fue el único tirador que estaba en esa montaña en ese momento”, dijo Norris, “Por lo tanto, no hay amenaza para la comunidad en este momento”.
Tres víctimas fueron trasladadas a Kootenai Health, indicó Kim Anderson, portavoz de ese hospital. Dos ya estaban muertas al llegar y la tercera recibía atención por heridas, agregó. El bombero herido estaba “luchando por su vida” después de la cirugía y se encontraba en condición estable, dijo Norris.
Se produjo una escena caótica en la que el incendio ardía y los bomberos acudieron al lugar sólo para ser recibidos con un intenso tiroteo.
Los rescatistas solicitaron ayuda urgente a través de sus radios: “Todo el mundo ha sido baleado aquí (…) envíen a la policía ahora”, según un despacho.

El gobernador Brad Little indicó que “varios” bomberos fueron atacados.
“Este es un atroz ataque directo contra nuestros valientes bomberos”, expresó Little en la red social X. “Pido a todos los habitantes de Idaho que recen por ellos y sus familias mientras aguardamos a saber más”.
Norris señaló que aparentemente el francotirador se ocultaba en el terreno escarpado y usaba un fusil de alta potencia. Dijo que les ordenó a los agentes devolver el fuego.
Justo cuando se esperaba que comenzara la conferencia de prensa vespertina, los cuerpos de los bomberos fallecidos llegaron a la cercana ciudad de Spokane, Washington, escoltados por una procesión de vehículos de bomberos y de las fuerzas del orden. Los bomberos y otros saludaron al paso de los vehículos.
Una alerta de la Oficina de Manejo de Emergencias del condado Kootenai pidió a las personas evitar el área en los alrededores del inicio del sendero a la montaña Canfield y el camino Nettleton Gulch, a 6,5 kilómetros (unas 4 millas) al norte del centro de Coeur d’Alene.

Aunque la orden de mantenerse a cubierto fue suspendida, la policía advirtió a los residentes que estuvieran preparados porque el incendio seguía ardiendo.
El FBI acudió al lugar con equipos técnicos y apoyo táctico, informó su subdirector Dan Bongino.
“Estamos horrorizados por el asesinato de dos bomberos en Coeur d’Alene, y conmocionados por un ataque tan brutal contra nuestros socorristas. Oramos por ellos, los heridos, sus familias y sus colegas”, indicaron los líderes republicanos de la Cámara de Representantes de Idaho en un comunicado.
Coeur d’Alene es una ciudad de 55.000 personas ubicada cerca de los límites con el estado de Washington. La montaña Canfield es una área popular para practicar el senderismo y el ciclismo en las afueras de la ciudad del norte de Idaho, cubierta de árboles y matorrales densos, y atravesada por senderos que conducen a un bosque nacional.
El fuego siempre es un gran motivo de preocupación en la región, señaló Bruce Deming, cuya propiedad colinda con el sistema de senderos. Cuando notó humo en la cordillera el domingo por la tarde, se preguntó por qué no había helicópteros de los bomberos trabajando allí.

Cuando un amigo le envió un mensaje de texto para informarle sobre el tiroteo, comprendió por qué no veía aeronaves: “Porque les preocupa que les disparen”, apuntó.
Mientras los agentes establecían puestos para combatir cerca de allí, Deming les mencionó un sendero que comienza cerca de su puerta trasera y conduce directamente al sitio del incendio.
“Simplemente no quiero tener que despertarme en medio de la noche para averiguar si alguien está merodeando por mi casa”, expresó.