
Un manifestante hace un gesto a agentes federales durante una protesta por las redadas de las fuerzas federales de inmigración en el centro de detención Delaney Hall el 13 de junio de 2025 en Newark, Nueva JerseyAndres Kudacki/AFP
Según un correo electrónico al que ha tenido acceso el rotativo y la confirmación de funcionarios estadounidenses, el Ejecutivo ha ordenado al ICE que pause las redadas.
El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha decidido pausar su campaña de redadas a discreción contra migrantes en determinados ámbitos ante su aparente preocupación por la creciente impopularidad de estos métodos, según adelantó este viernes el diario The New York Times.
Según un correo electrónico al que ha tenido acceso el rotativo y la confirmación de funcionarios estadounidenses, el Ejecutivo ha ordenado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que pause las redadas que afectan a la industria agrícola y a la hostelería.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, confirmó en un comunicado que se obedecerán “las instrucciones del presidente” y que la cartera seguirá “trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
La decisión apunta a que esta campaña de arrestos a discreción para tratar de deportar a inmigrantes a gran escala está perjudicando a industrias y a circunscripciones electorales cuyo apoyo Trump quiere conservar de cara a las legislativas del año próximo.
Las nuevas instrucciones se transmitieron a ICE en un correo electrónico enviado este pasado jueves en el que se pide que se “suspendan todas las investigaciones/operaciones de cumplimiento de la ley en centros de trabajo en sector de agricultura (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles”.
Estas nuevas directrices llegan a su vez tras más de una semana de intensas protestas en Los Ángeles contra esta política migratoria y de que el propio Trump admitiera de que las redadas parecen estar afectando al sector agrícola, que en estados como California, donde se han intensificado las batidas, dependen casi exclusivamente de la mano de obra inmigrante.
Desde su retorno a la Casa Blanca en enero, Trump ha implementado una agresiva política de mano dura contra la inmigración y responsables de su Gabinete mantuvieron recientemente una reunión con la cúpula de ICE para ordenarles que llevaran a cabo 3,000 arrestos al día, un mandato que parece estar detrás de la intensificación de las redadas.
Altercados en un centro de detención de migrantes cerca de Nueva York
Desde mayo, a pesar de las protestas de cargos electos y manifestantes locales, el centro empezó a recibir a migrantes detenidos por agentes del ICE y que ahora están amenazados de expulsión de Estados Unidos.

Migrantes hacen cola para ingresar al refugio para migrantes en Randall’s Island, en Nueva York. (Foto AP/Andrés Kudacki)AP
Una rebelión interna, enfrentamientos entre policías y manifestantes, y detenidos fugados: las tensiones en un centro de detención de migrantes cerca de Nueva York se disparan, indicaron este viernes varias fuentes.
Poco después de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca, la Policía Federal de Inmigración (ICE) adjudicó un contrato por 1,000 millones de dólares a Geo Group para levantar un centro de detención con capacidad para mil reclusos cerca del aeropuerto de Newark (Nueva Jersey).
Desde mayo, a pesar de las protestas de cargos electos y manifestantes locales, el centro empezó a recibir a migrantes detenidos por agentes del ICE y que ahora están amenazados de expulsión de Estados Unidos.
Mustafa Cetin, abogado de un solicitante de asilo, explicó que su cliente le explicó que en el centro se produjo una rebelión por las condiciones en las que viven los detenidos.
“Hablé ayer con mi cliente y me dijo que unos cincuenta detenidos se quejaban de sus condiciones. Empezaron a mostrarse agresivos y la cosa se puso violenta“, declaró el viernes a la AFP. “Lo que está ocurriendo es una falta de planificación y de responsabilidad” por parte de las autoridades y de Geo Group.
Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) dijo el viernes a la AFP que cuatro detenidos se habían “escapado” el jueves por la noche.
“Se están desplegando fuerzas del orden adicionales para localizar a estos fugitivos”.
El alcalde de Newark, Ras Baraka, dijo estar “preocupado por las informaciones de lo ocurrido en el centro” la noche del jueves.
Los funcionarios municipales “deben poder entrar para observar y controlar”, dijo Baraka en un comunicado, “Las prisiones privadas son un verdadero problema para nuestro Estado y su Constitución”, añadió.
El alcalde se opone al centro de detención en su ciudad y a la política migratoria de Trump.
Baraka fue detenido en mayo cuando intentaba entrar al centro.