
El gerente del centro explicó por qué no fue al lugar de los hechos y dijo no tener indicios previos del colapso
El gerente del centro de entretenimiento Jet Set, Antonio Espaillat, aseguró este martes que no tuvo conocimiento previo de ninguna señal de alerta que indicara un posible colapso estructural en el local, y afirmó que, de haber estado presente, “jamás hubiera permitido” que ocurriera una tragedia como la del pasado lunes 8 de abril.
El desplome del techo del Jet Set dejó un total de 232 víctimas mortales así como más de 180 personas heridas durante un concierto del merenguero dominicano Rubby Pérez.
Espaillat ofreció sus declaraciones en una entrevista con la periodista Edith Febles en el programa El Día, donde relató su reacción al enterarse de lo sucedido mientras se encontraba de viaje fuera del país.
“No tenía ningún tipo de idea de qué pasó y estaba muy preocupado“, afirmó. Su hermana, que se encontraba en el lugar durante el incidente, le informó por teléfono que estaba atrapada bajo los escombros.
“Yo no pensé nada en ese momento, solo quería llegar. Tomé el primer vuelo y llegué al país a eso de las tres y media de la tarde”, narró.
Por qué no fue al lugar de los hechos
Espaillat explicó que, una vez en República Dominicana, fue a su oficina, donde lo esperaban familiares y allegados. “Me recomendaron que, por temas de seguridad, no fuera al lugar, porque los ánimos estaban muy caldeados y no se sabía qué podía pasar”, indicó.
Desde ese espacio, dijo, emitió un mensaje público sobre su regreso al país y su disposición a colaborar.
“Todos los lunes estaba ahí”
El empresario contó que su presencia en Jet Set los días lunes era habitual. “Yo todos los lunes estaba ahí. En mi silla, sentado. Si no estaba, era porque no estaba en el país. Y mi hermana y yo éramos los que siempre estábamos ahí”, subrayó.
Al ser cuestionado sobre si el accidente pudo haberse evitado, respondió: “Si hubiera sido algo que se pudiera evitar, usted puede estar segura de que yo lo hubiera tratado de evitar. Mi hermana estaba ahí. Mi madre estaba ahí todo el tiempo también. Y por un tema de responsabilidad, yo no lo hubiera permitido jamás”
Espaillat aseguró que está comprometido con esclarecer lo ocurrido y colaborar con las autoridades en la investigación. “El primero que quiere saber qué pasó soy yo”, insistió.
“Una familia discoteca”
Espaillat se refirió a la clientela de Jet Set como parte de una comunidad estable y duradera: “Ahí había clientes de 30 años. La mayoría tenía su mesa fija. Llamaban a su camarero para decir si iban o no. Era una familia, la familia Jet Set“.
Relató que, si no estaba él, asistía su hermana. “Nosotros nacimos con ese negocio, creado por mi madre. En diciembre pasado hicimos unas 20 fiestas con artistas en vivo. No falté a una. El 26 de febrero celebramos el 52 aniversario del Jet Set con toda la familia presente”, dijo.
No hubo advertencias, dice
Al ser consultado sobre posibles advertencias sobre fallas en el techo, negó haber recibido algún informe técnico: “Ningún ingeniero nunca se me acercó con presupuestos ni advertencias. Yo me enteré de esas versiones por redes. Y con cuatro millones de pesos no se arregla ni una esquina de un techo hoy en día“, aseguró.
Sobre la seguridad del local, explicó que Jet Set contaba con seguridad física (seis personas), control de acceso y que fue uno de los primeros centros en prohibir el ingreso de armas, incluso a militares. Aclaró que sí recibían inspecciones de bomberos, Salud Pública y autoridades laborales, pero “nunca hubo una revisión estructural”.
“Yo estoy aquí, voy a dar la cara”
Antonio Espaillat aseguró que su vida cambió con lo ocurrido y que el dolor de las víctimas es también su dolor. “Estoy destrozado. No sabía la magnitud hasta que llegué al país. Cuando vi el lugar, mi dolor se acrecentó. Ahí vi toda una vida“, dijo.
Preguntado sobre las consecuencias legales y económicas, dijo que Jet Set contaba con seguros “que cubrían lo que recomendaban los aseguradores”, aunque no podía confirmar si había cobertura específica por colapso estructural.
Afirmó que está dispuesto a colaborar en todo lo necesario. “Yo voy a estar aquí. Yo voy a trabajar para ayudar a las personas que pueda ayudar y a responder a todo lo que la ley me exija“, declaró.
“Lo siento mucho”
Al cierre de la entrevista, dirigió unas palabras a las familias de las víctimas: “Lo siento mucho. Nunca hubiera querido que esto pasara. Estoy aquí, no me voy a esconder. Voy a dar el frente a todo lo que tenga que dar el frente“.
Y añadió: “Lamento en el alma, nunca hubiera querido que esto pasara. Nacimos en el Jet Set, fue nuestro todo. Yo tenía seis años cuando mi madre comenzó. No estábamos preparados para algo de esta dimensión. Si hubiera sabido que algo podía hacerse, lo hubiera hecho. Mi familia estaba ahí, mis amigos estaban ahí”, afirmó.
Sobre las especulaciones de finos o peso excesivo en el techo, aclaró que no se agregó peso adicional, las seis unidades de aire acondicionado se tenían desde un inicio, sin evidencia de que representaran un peligro.
“He hablado con algunas familias afectadas, les he dado seguridad de que no están solos. Queremos apoyar, especialmente a quienes quedaron huérfanos, para que terminen sus estudios. Voy a hacerle frente a todo lo que deba hacerle frente, a todo lo que diga la Ley y más”, señaló.
Espaillat también reflexionó sobre el impacto de la tragedia: “Debe ser un despertar para estar más atentos, para cambiar”. En un mensaje directo a las familias de las víctimas, expresó: “Lo siento, lo siento mucho. Estoy destrozado, pero estoy aquí para hacer frente a lo sucedido”.
VIDEO | “Soy el primero en querer saber qué pasó”: Antonio Espaillat
“Quiero saber la verdad”: Antonio Espaillat habla tras tragedia del Jet Set
Soy el primero en querer saber qué pasó”. Así resumió Antonio Espaillat su estado de ánimo al hablar públicamente por primera vez sobre el colapso del techo de la discoteca Jet Set, tragedia que dejó 232 personas muertas y más de 180 heridas.
En entrevista con la periodista Edith Febles, el empresario dominicano reconoció que el establecimiento nunca fue sometido a una evaluación estructural, pero nunca se le hicieron reformas que alteraran la seguridad de la edificación, antiguamente un cine, comprada hace unos 40 años. Todos los cambios han sido de decoración.
Espaillat no se encontraba en el país el día del derrumbe, pero su hermana sí. “De milagro está viva; estaba atrapada bajo los escombros cuando me llamó para decirme lo que pasaba. Yo estaba en Estados Unidos por trabajo, pero salí de inmediato hacia República Dominicana”, relató. “Yo debería haber estado ahí”.
También descartó que se hubiese incrementado el peso sobre el techo en tiempos recientes. Indicó que las seis unidades de aire acondicionado instaladas databan de los inicios del negocio y que estaban protegidas por casetas recomendadas por técnicos, para evitar daños por salitre. Agregó que el local contaba con tres tinacos de agua, necesarios ante la inestabilidad del suministro.
La búsqueda de respuestas
Durante la entrevista, Espaillat reiteró su deseo de conocer la verdad: “Soy el primero en querer saber qué pasó”. También desmintió rumores sobre negligencia o supuestas ofertas de realizar reparaciones estructurales: “Escuché de un presupuesto, pero nadie se acercó con eso”, afirmó.
Se refirió a las versiones del mal estado del techo evidenciada, supuestamente, en los plafones. Explicó que estos se cambiaban con frecuencia porque la condensación de las tuberías de los aires acondicionados, por debajo del techo, los dañaba, no porque hubiese filtraciones.
Un compromiso público
Además de buscar respuestas, el empresario expresó su disposición a asumir cualquier responsabilidad que le corresponda. “Voy a hacerle frente a todo lo que deba hacerle frente, a todo lo que diga la ley“, aseguró.
Reveló también que ha iniciado acercamientos con familiares de víctimas y empleados fallecidos. “He hablado con algunas familias afectadas, les he dado seguridad de que no están solos. Una de ellas necesita ayuda para que dos niñas huérfanas puedan terminar el colegio”, contó. “Estoy aquí, no me voy a esconder”.
Una tragedia que exige cambios
Espaillat afirmó que la magnitud de lo ocurrido debe servir como un llamado de atención para todo el país. “Debe ser un despertar para estar más atentos, para cambiar”, reflexionó
Al cierre de la entrevista, se dirigió a las familias: “Lo siento, lo siento mucho. Estoy destrozado, pero estoy aquí para hacer frente a lo sucedido”.