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La guerra arancelaria iniciada por el presidente de EE. UU., Donald Trump, lleva a las bolsas europeas a abrir con caídas en torno al 2 %, tras el cierre de las bolsas asiáticas con fuertes descensos.
En la apertura del mercado, con el euro subiendo con fuerza frente al dólar, un 1,19 %, y cambiándose a 1,096 unidades, la bolsa europea que más cedía en la apertura era la de Milán, con el 2,84 %, seguida de Fráncfort, con el 2,77 %; París, con el 2,14 %; Madrid, con el 1,52 %; y Londres, con el 1,34 %. Desde las 07H30 GMT, presentaban también caídas las plazas de Zúrich (-1,48%) y Ámsterdam (-1,41%).
El Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, también se dejaba antes del mediodía el 2,21 %.
En Asia, la Bolsa de Tokio cayó con fuerza, cediendo 2,77% al cierre; y la de Shenzen, 1,40%. En los últimos intercambios, Hong Kong cedía 1,69%. En cambio, Shanghái solo perdió 0,24% y la plaza de Seúl, 0,76%.
Cambio de paradigma en el comercio internacional
En un largo discurso el miércoles (2.04.2025) por la noche, Donald Trump anunció aranceles para las mercancías provenientes de la Unión Europea (20%), de China (34%), que se suma al 20% ya aplicado desde la investidura de Trump; de Japón (24%) y de Suiza (31%), entre otros países.
La ofensiva proteccionista de la Casa Blanca no tiene parangón desde los años 1930 y también prevé un arancel adicional del 10% para todos los productos que entren a Estados Unidos, así como alzas para países que Donald Trump considera particularmente hostiles en el plano comercial.
Los economistas de Deutsche Bank apuntaron que “la tasa media de los aranceles a las importaciones estadounidenses podrán situarse entre el 25 y el 30%, que correspondería a los niveles de principios del siglo XX”.

“Si toman represalias, habrá una escalada”
Ante este cambio de paradigma inédito en el comercio internacional desde hace casi un siglo, el secretario estadounidense del Tesoro, Scott Bessent, desaconsejó tomar represalias: “Siéntense, asimílenlo, veamos cómo va. Porque si toman represalias, habrá una escalada. Si no toman represalias, este es el punto máximo”, declaró Bessent.
“Tendremos que observar el impacto de estos aranceles en los márgenes, el consumo, las tasas y la inflación para juzgar la profundidad del impacto en la inflación y el crecimiento. De momento, todavía hay una parte de incertidumbre”, comentó a la agencia AFP Florian Ielpo, responsable de investigación macroeconómica en Lombard Odier IM.
“Las estimaciones históricas indican un aumento de la inflación del 3% a corto plazo pero también un impacto negativo del -1,5% en el crecimiento mundial en los próximos 18 meses”, señaló el economista en una nota.
Incertidumbre en los mercados
Frente a tanta incertidumbre, los inversores optan por valores refugio como el oro, que el jueves alcanzó un máximo histórico, a 3.167,84 dólares la onza (31,1 gramos).
En el mercado de divisas, “el dólar estadounidense bajó y tocó su nivel más bajo desde que Trump llegó a la Casa Blanca”, subrayó Ipek Ozkardeskaya. Hacia las 07H30 GMT de este jueves, el billete verde se situaba en su nivel mínimo desde octubre, cayendo 0,85% (a 1,0986 dólares por un euro).
En el mercado del petróleo, el precio del barril de Brent del mar del Norte retrocedía 3,34%, a 72,45 dólares, y el de su equivalente estadounidense, el WTI, bajaba 3,57%, a 69,15 dólares.
rml (afp, efe)
Trump no impone aranceles a Rusia, sí a islas de pingüinos
La lista de aranceles recíprocos del presidente de EE. UU. no incluye a Rusia o Cuba, pero sí a pequeños territorios no independientes y hasta a un archipiélago remoto habitado por pingüinos, Islas Heard y McDonald.
El presidente estadounidense, Donald Trump, agudizó este miércoles (2.04.2025) su guerra comercial con la imposición de un arancel global de base del 10 %, que en algunos casos es superior, como en el de China (34 %) o la Unión Europea (UE, 20 %), porque los acusa de tener barreras comerciales contra los productos estadounidenses.
Los aranceles punitivos anunciados por, afectan a una lista de 185 socios comerciales, en la que no figura Rusia, a diferencia de Ucrania, por ejemplo.
Aranceles a Ucrania, no a Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte ni Cuba
Rusia, como Bielorrusia, Corea del Norte y Cuba, no están sujetos a los nuevos “aranceles recíprocos” de Trump porque ya enfrentan sanciones que “impiden cualquier comercio significativo”, explicó la Casa Blanca. Además de las sanciones estadounidenses existentes contra Rusia, Trump amenazó recientemente con imponer aranceles punitivos a los compradores de petróleo ruso.
Sin embargo, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), Rusia tuvo un superávit comercial de bienes de 2.500 millones de dólares con Estados Unidos en 2024, señala la agencia británica de noticias Reuters.
Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, el comercio entre Rusia y Estados Unidos se ha reducido drásticamente, en comparación con el período anterior a la guerra de agresión contra Ucrania: de alrededor de 36 mil millones de dólares en importaciones y exportaciones de bienes en 2021 a alrededor de 3,5 mil millones de dólares en 2024.
Aún así, en 2024, Estados Unidos importó más bienes de Rusia que de Ucrania. Según la Oficina del Censo de EE. UU., en 2024 llegaron a EE. UU. bienes por valor de 3.000 millones de dólares procedentes de Rusia, frente a los 1.200 millones de dólares procedentes de Ucrania, según la agencia alemana de noticias DPA. Pero, según la lista de aranceles de Trump, Ucrania deberá contar con aranceles punitivos del 10 por ciento en sus exportaciones a EE. UU.
Ni Canadá ni México, pero sí un archipiélago no habitado por humanos
Los principales socios comerciales de Estados Unidos, Canadá y México tampoco están en la lista. La portavoz de Trump, Karoline Leavitt, explicó al sitio de noticias estadounidense Axios que esto se debía a que Trump ya había introducido aranceles generales del 25 por ciento a ambos países, aunque poco después de su entrada en vigor, concedió un aplazamiento de un mes para determinados productos.
La lista también incluye aranceles del 10 % a territorios pequeños y no independientes como Tokelau, con unos 1.600 habitantes y dependiente de Nueva Zelanda, las Islas Cocos,con unos 600 habitantes y dependientes de Australia, y Gibraltar, territorio británico de ultramar reclamado por España.
Aún más asombro causa el arancel del 10 % a las Islas Heard y McDonald, archipiélago autónomo de Australia, en la región subantártica, que no está habitado por humanos ni registra actividad económica, pero alberga a una gran cantidad de pingüinos, fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad y recibe sobre todo visitas con fines de investigación científica.
“Un simple error”
Además, Australia expresó este jueves su desconcierto ante la decisión de Trump de imponer un arancel comercial del 29 % a otro pequeño territorio australiano en el Pacífico, la Isla Norfolk, con poco más de 2.000 habitantes.

Según datos del Gobierno estadounidense, Estados Unidos registró déficits comerciales con Norfolk en los últimos tres años. La isla exportó bienes por valor de 300.000 dólares a EE. UU. en 2022, 700.000 dólares en 2023 y 200.000 dólares en 2024. Sus importaciones desde EE. UU. se mantuvieron en 100.000 dólares en esos años.
Además, las importaciones de la Isla Norfolk desde EE. UU. habrían alcanzado un máximo de 11,7 millones de dólares en 2020, año en que no se registraron exportaciones. Pero los datos no especificaron qué bienes se comercializaron, aclara la agencia Reuters.
La cámara de comercio de la isla, pro su parte, afirma que se ubicó como el 223.º exportador mundial en 2019, enviando mercancías por valor de 2,7 millones de dólares australianos (1,7 millones de dólares estadounidenses), principalmente harina de soja y semillas para siembra.
El primer ministro australiano Anthony Albanese no pudo explicar por qué la isla no se enfrentaría al mismo arancel que el resto del país. “La última vez que miré, la Isla Norfolk formaba parte de Australia”, dijo a la prensa.
Empresarios de Norfolk consultados por Reuters no reconocieron ninguna industria manufacturera en la isla y señalaron como su principal industria, con diferencia, al turismo. Un empresario de control de plagas, que pidió no ser identificado, afirmó que, aunque no exportaban a Estados Unidos, importaban cebo para roedores desde Estados Unidos a través de Australia. Para Richard Cottle, propietario de una empresa de hormigonería en Norfolk, solo hay una explicación: “fue un simple error”.
rml (efe, dpa, afp, reuters)