Hamas está liberando a seis rehenes israelíes en Gaza, los últimos cautivos vivos que las partes beligerantes acordaron liberar cuando se inició el alto el fuego el mes pasado.
Los dos primeros fueron liberados este sábado por la mañana en Rafah, ciudad del sur de Gaza. Se trata de Tal Shoham, de 40 años, que fue secuestrado en el kibutz Be’eri el 7 de octubre de 2023, y Avera Mengistu, de 38 años, israelí de Ashkelon que cruzó a Gaza en 2014.
Shoham era una de las cuatro personas de las seis que iban a ser liberadas y que fueron secuestradas por militantes dirigidos por Hamas el 7 de octubre. Eliya Cohen, de 27 años, Omer Shem Tov, de 22, y Omer Wenkert, de 23, fueron secuestrados en el festival de música Nova, y Shoham fue secuestrado en el kibutz junto con sus dos hijos, su esposa y su suegra, todos los cuales fueron liberados en noviembre de 2023.
El otro rehén liberado este sábado, Hisham al-Sayed, de 37 años, árabe-israelí de una comunidad beduina del sur de Israel, entró en Gaza en 2015. Al parecer, tanto él como Mengistu padecen graves problemas de salud mental.
Hamas dijo ayer viernes que espera que Israel libere a 602 presos y detenidos palestinos a cambio. De ellos, 50 habían sido condenados a cadena perpetua y otros 60 cumplen largas penas, mientras que 445 fueron detenidos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 y retenidos sin cargos.
Los seis que serán liberados hoy sábado son los últimos rehenes vivos que Israel y Hamas acordaron intercambiar cuando las conversaciones indirectas celebradas en Qatar el mes pasado culminaron en un acuerdo de cese del fuego.
Justo antes de ser entregados a la Cruz Roja en Rafah, Shoham y Mengistu desfilaron por el escenario, flanqueados por militantes armados y enmascarados. Les entregaron documentos y obligaron a Shoham a dirigirse a la multitud.
Los restos de otra rehén, Shiri Bibas, llegaron a Tel Aviv el viernes por la noche
Se esperaba que los restos de Bibas estuvieran entre los de los cuatro rehenes devueltos por Hamas el jueves, junto con los de sus hijos, Kfir y Ariel, y otro cautivo, Oded Lifshitz.
Sin embargo, aunque las pruebas forenses realizadas por las autoridades israelíes confirmaron que entre los restos se encontraban los de los dos niños y Lifshitz, el cuarto cuerpo no era el de Shiri Bibas, ni tampoco coincidía con el de ningún otro rehén israelí, lo que provocó indignación y condena.
Un convoy con los restos de Bibas, que Hamas había entregado a la Cruz Roja, llegó a Tel Aviv este viernes por la noche.
“Anoche trajeron a casa a nuestra Shiri. Tras el proceso de identificación en el Instituto de Medicina Forense, esta mañana hemos recibido la noticia que nos temíamos: nuestra Shiri fue asesinada en cautiverio”, decía un comunicado de su familia facilitado el sábado por el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos.
Tras las liberaciones de este sábado, Hamas y sus aliados seguirán reteniendo a 63 rehenes israelíes en Gaza. Se cree que al menos 32 de ellos han muerto, según el Gobierno israelí; uno de ellos, el soldado Hadar Goldin, lleva retenido desde 2014.
Si la próxima semana se entregan otros cuatro cuerpos de rehenes fallecidos, como está previsto, se habrá completado el proceso de entrega de la primera fase del acuerdo.
Israel y Hamas mantienen negociaciones indirectas para prorrogar el alto el fuego. Esas conversaciones comenzaron con más de dos semanas de retraso.
