Panorama Nacional.- La propuesta de crear una nueva provincia llamada Santa Lucía, con el municipio Las Matas de Farfán como municipio cabecera junto a El Cercado y Vallejuelo, representa un acto de justicia para una región que ha aportado mucho al desarrollo nacional. Esta iniciativa, impulsada por el senador Félix Bautista, no solo responde a un anhelo histórico de los habitantes, sino que plantea una estructura de gestión más cercana y efectiva para atender sus necesidades específicas. A continuación, exploramos los argumentos económicos, sociales y culturales que justifican esta propuesta, con datos y estadísticas que fortalecen la idea de una Santa Lucía como una provincia autónoma.
Potencial Económico y Agrícola: Un Pilar para el País
La región que conformaría Santa Lucía es una verdadera potencia agrícola, destacándose en cultivos como el tabaco, café y habichuelas. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), San Juan, como provincia, es el mayor productor de habichuelas en el país, y una buena parte de esa producción proviene precisamente de Las Matas de Farfán, El Cercado y Vallejuelo. Este cultivo representa miles de empleos y es una fuente vital de ingresos para estas comunidades.
En el caso del tabaco, Las Matas de Farfán aporta a una industria que posiciona a la República Dominicana como líder mundial en exportación de cigarros. Con autonomía administrativa, Santa Lucía podría crear incentivos para impulsar aún más esta producción, atrayendo inversiones que fortalezcan la economía local y nacional. La nueva provincia tendría la capacidad de destinar recursos específicos al desarrollo de infraestructura agrícola y servicios de apoyo a los agricultores, creando un círculo virtuoso de crecimiento.
Realidad Socioeconómica: Alta Pobreza y Necesidad de Atención Especializada
La situación socioeconómica de estos municipios exige una administración que pueda responder de manera efectiva a sus retos. Según el Mapa de Pobreza Municipal 2022 del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, la pobreza en San Juan alcanza un 57.2%, y Las Matas de Farfán, El Cercado y Vallejuelo no son la excepción. La falta de servicios básicos y la limitada infraestructura afectan directamente la calidad de vida de sus habitantes.
Una administración propia permitiría a Santa Lucía priorizar políticas de desarrollo social que reduzcan la pobreza de manera efectiva. Existen estudios que demuestran que las provincias con autonomía administrativa logran implementar programas sociales más ajustados a sus realidades. Esto permitiría que Santa Lucía tenga mayor control sobre los recursos y pueda destinarlos a educación, salud y desarrollo social, beneficiando de manera directa a su población.
Eficiencia Administrativa y Autonomía: Gestión para el Desarrollo
Actualmente, los municipios de Las Matas de Farfán, El Cercado y Vallejuelo dependen de San Juan de la Maguana para la administración de recursos y la toma de decisiones. Esto ha generado una distribución desigual, donde más del 60% de los fondos se destinan a la capital provincial, dejando menos para los municipios periféricos. Este modelo limita el desarrollo de estas comunidades que se ven rezagadas en cuanto a inversión y apoyo.
La creación de Santa Lucía como provincia independiente permitiría una gestión de recursos más directa y efectiva. Los fondos destinados a esta nueva provincia se usarían en mejorar la infraestructura local, caminos rurales, acceso a servicios públicos y programas de desarrollo que realmente respondan a las necesidades de cada comunidad. Este enfoque ayudaría a cerrar brechas y a garantizar un desarrollo equilibrado para la región.
Geografía y Demografía: Condiciones para Ser una Nueva Provincia
La población estimada de los tres municipios combinados es de aproximadamente 98,500 habitantes, una base significativa que sustenta la viabilidad de Santa Lucía como provincia. Las Matas de Farfán cuenta con unos 50,000 habitantes, mientras que El Cercado y Vallejuelo suman 27,000 y 21,500 respectivamente. Además, la geografía de la zona, con amplias áreas agrícolas y la distancia respecto a San Juan de la Maguana, hace necesaria una administración más cercana y con capacidad de atender directamente las necesidades locales.
Con Las Matas de Farfán como sede administrativa, Santa Lucía ofrecería a sus ciudadanos un acceso más ágil y directo a servicios públicos. Esto reduciría significativamente el tiempo y costo que actualmente representa viajar hasta la capital provincial para trámites y gestiones. Tener una administración local no solo mejoraría la calidad de vida, sino que también fortalecería el sentido de identidad y pertenencia de los habitantes.
Identidad y Cultura: Reconocimiento de una Comunidad Resiliente
Las Matas de Farfán, El Cercado y Vallejuelo tienen una rica identidad cultural y una comunidad que ha demostrado resiliencia y unidad a lo largo del tiempo. La creación de Santa Lucía reconocería el valor de esta región, dándole voz y visibilidad política. Estos municipios han sido pilares en la economía agrícola del país, y han mostrado con su trabajo que merecen tener una representación propia.
Convertirse en provincia permitiría a Santa Lucía fortalecer su cultura y tradiciones, destinando recursos a actividades culturales y turísticas que celebren su identidad. Festivales locales, eventos de promoción cultural y el rescate de tradiciones ayudarían a potenciar el turismo y a generar un sentimiento de orgullo y unidad en la población.
Conclusión: Un Paso Necesario para el Progreso
La creación de la provincia Santa Lucía no solo es una reestructuración administrativa, sino una respuesta a las demandas legítimas de una región que ha demostrado su potencial y su contribución al país. Los municipios de Las Matas de Farfán, El Cercado y Vallejuelo no buscan competir con San Juan, sino complementarlo. Al tener una provincia propia, se generarían más oportunidades para mejorar la vida de los habitantes y para fortalecer el desarrollo de toda la región suroeste.
La República Dominicana tiene en sus manos la posibilidad de dar un paso importante hacia un desarrollo más equitativo. Santa Lucía no solo es una aspiración legítima, sino una oportunidad para construir un futuro de progreso para todos