Más de 90 personas han muerto y decenas permanecen desaparecidas por las graves inundaciones que han afectado a la región de Valencia, en la costa este de España.
En unas pocas horas cayó en algunas zonas el equivalente a un año de lluvia, lo que provocó grandes riadas que arrasaron localidades enteras, dejando atrapadas a miles de personas.
Dada la dimensión de la tragedia, considerada una de las catástrofes naturales más graves de la historia reciente de España, se han declarado tres días de luto en el país europeo.
Las precipitaciones, que llegaron acompañadas de fuertes vientes y tornados, han sido provocadas por un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha afectado a una amplia zona del sur y el este del territorio español.
En algunos lugares han caído hasta 445,4 litros por metro cuadrado.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, dijo este miércoles que la emergencia continuaba.
“Aún no podemos dar por concluido este devastador episodio. Pido a quienes allí residen que extremen las precauciones”, aseguró.
También señaló que “no abandonará” a las víctimas afectadas por las inundaciones y que se reconstruirán los pueblos y ciudades afectadas por las inundaciones.
Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, expresó su solidaridad con todos los afectados y dijo estar agradecida a los socorristas “que están haciendo todo lo posible para ayudar a las personas necesitadas”.
Debido a las fuertes lluvias, las más intensas en casi un siglo, de acuerdo a las autoridades, muchas personas pasaron la noche encima de sus autos esperando a ser rescatadas.
El gobierno central informó que los trenes y vuelos se han visto gravemente afectados, con cancelaciones generalizadas. y además, se han desplegado 1.000 efectivos para ayudar en las operaciones de rescate.
Las lluvias también han dejado sin electricidad a unas 140.000 personas y han causado que muchas carreteras quedaran cortadas.