Es el país sudamericano con las mayores tasas de crecimiento económico. Desde que, hace nueve años, se descubrieron enormes yacimientos de petróleo, Guyana ha experimentado un auge económico gigantesco. Según la empresa estadounidense Exxon, los recursos petrolíferos recuperables descubiertos alcanzan los once mil millones de barriles.
Según Statista, el PIB guyanés crecerá enormemente, pasando de los 4.620 millones de euros de 2019 a los 29.300 millones en 2029. El país, que limita con Venezuela, Brasil y Surinam, posee una de las economías más dinámicas del planeta, una que creció un 63 por ciento en 2022 y un 33 por ciento en 2023. “Es como si Guyana se hubiera ganado la lotería”, dijo Diletta Roretti, representante del Banco Mundial para Guyana y Surinam, en una entrevista con la BBC.
Se buscan trabajadores calificados
Las consecuencias del bum son visibles en todas partes. En la capital, Georgetown, hay numerosas obras en construcción y proyectos de infraestructura en desarrollo. Sin embargo, faltan los trabajadores calificados y, por ello, Guyana aspira a recuperar a sus compatriotas emigrados. Hasta el hallazgo del petróleo, en 2015, hubo una constante ola de emigración, especialmente entre las personas jóvenes que carecían de perspectivas y buscaban fortuna en el extranjero.
Apenas cuatro años después del descubrimiento de petróleo, ya habían regresado al país cerca de 50 mil personas, según el ministerio de Finanzas. Obviamente, los yacimientos marcaron el giro. En 2016, por primera vez en la historia reciente del país, entraron a Guyana 1.510 personas más de las que se fueron, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En 2018, durante una visita a Canadá, el ministro guyanés de Exteriores hizo un ferviente llamado a sus compatriotas. “No se limiten a enviar dinero a casa, regresen e inviertan”, sostuvo. En los últimos dos años, se sumaron otros 32.000 retornados. Para una población de poco más de 800.000 habitantes, se trata de cambios enormes.
Gestión del retorno
El ministerio de Exteriores respondió a DW sobre el programa de remigración del Gobierno, que ofrece ayuda y apoyo a quienes deseen volver a casa. “El Gobierno de Guyana se esfuerza por lograr un desarrollo económico sostenible y es consciente del potencial de la diáspora para apoyar este proceso. El programa de retornados es una de las muchas iniciativas destinadas a alentar a los guyaneses que viven en otros países a regresar y a contribuir en el desarrollo de su patria”.
Entre los instrumentos creados para facilitar el retorno, se encuentran, por ejemplo, las exenciones fiscales para personal calificado. La Oficina de Retorno define claramente sus objetivos: van desde “apoyar a los ciudadanos interesados en volver a Guyana” hasta “la integración de los guyaneses que regresan y el uso de sus capacidades y recursos”.
Las directrices estratégicas para una gestión eficiente del proceso buscan ayudar de manera no burocrática a quienes tomen la decisión. Las embajadas y consulados guyaneses deben informar y asesorar a quienes deseen emprender el regreso.
Los reclamos de Venezuela
“Vivo aquí desde hace casi dos años. Cada vez que salgo del país, noto la diferencia cuando vuelvo”, dice Doretti. Las cifras confirman su impresión: mientras en 2019 los proyectos de infraestructura como carreteras y puertos suponían desembolsos por 187 millones de dólares, en 2023 ese número había crecido hasta llegar a los 650 millones de dólares.
Pero también hay una sombra en esta historia de éxito: Venezuela, gobernado por una dictadura de izquierda, ha vuelto a reclamar, y con mayor ímpetu desde el hallazgo de los yacimientos, enormes porciones territoriales administradas por Guyana. En un controvertido referéndum, el mandatario venezolano Nicolás Maduro logró que la población apoyara su reclamación, que se basa en una disputa histórica sobre la demarcación de la frontera con la antigua colonia británica.
Desde entonces flota la amenaza de hacer cumplir militarmente los reclamos territoriales. Maduro ya mandó a imprimir mapas en los que las grandes zonas de Guyana con acceso directo a las reservas aparecen como parte del territorio venezolano. De hecho, muchos venezolanos ya se encuentran en el país: han huido a Guayana para escapar de la represión y de la crisis económica de Venezuela.
(dzc/ms)