Ambos capos se enfrentan a “múltiples cargos en Estados Unidos por dirigir las operaciones delictivas del cártel.
Ismael “Mayo” Zambada, cofundador del cártel mexicano de Sinaloa, y el hijo de otro de los creadores de la banda de narcotraficantes, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos el jueves en Texas, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Ismael Zambada García, o ‘El Mayo’, cofundador del cártel (de Sinaloa), y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro cofundador, fueron detenidos hoy en El Paso, Texas”, explicó en un comunicado el fiscal general Merrick Garland, quien calificó al grupo como “una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo”.
Ambos capos se enfrentan a “múltiples cargos en Estados Unidos por dirigir las operaciones delictivas del cártel, incluidas sus mortíferas redes de fabricación y tráfico de fentanilo”, señaló Garland.
Joaquín Guzmán López es uno de los llamados “Chapitos”, los hijos del narcotraficante El Chapo Guzmán, quien fuera jefe del cartel de Sinaloa y que cumple cadena perpetua en una cárcel estadounidense.
El Chapo fue condenado en 2019 por dirigir la considerada mayor banda narco del mundo.
El cártel, que nació en el estado de Sinaloa, en el noroeste de México, sigue siendo a la fecha uno de los grupos criminales más poderosos y violentos del país.
Tras la captura en enero de 2016 de El Chapo y su extradición de México a Estados Unidos al año siguiente, sus hijos se convirtieron en pieza clave de la organización. Uno de ellos, Ovidio Guzmán, fue entregado también a la justicia estadounidense en septiembre pasado para ser juzgado por narcotráfico.
EL MAYO ZAMBADA
Zambada, cofundador del cártel, es descrito por el centro de análisis InSight Crime como “uno de los narcotraficantes más relevantes de la historia de México”.
La organización afirma que esa banda narco “ha forjado conexiones en los niveles más altos de la policía federal y el ejército de México, y ha sobornado a miembros de ambas instituciones para mantener una ventaja sobre grupos rivales”.
Se cree que Zambada, de 76 años, nunca ha cumplido condena en prisión, y las autoridades estadounidenses llevan décadas tras él.
“Se le conoce principalmente por mantener un perfil bajo y centrarse en los negocios en lugar de la violencia. Además, es uno de los pocos capos de la vieja guardia que ha logrado eludir a la justicia a lo largo de su carrera delictiva”, afirmó InSight Crime antes de su detención.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su captura.
“AMENAZA MORTÍFERA”
Las víctimas de las guerras territoriales de los cárteles de la droga en México incluyen miembros de bandas rivales, personal militar y periodistas, que se cuentan entre las más de 450,000 personas asesinadas desde que el Estado lanzó una ofensiva militar contra los narcos en 2006.
En Estados Unidos se produjeron más de 107,000 muertes por sobredosis de drogas en 2023, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El fentanilo fue responsable de cerca del 70% de ellas.
Washington asegura que el fentanilo se produce a menudo con productos procedentes de China, y luego los narcotraficantes, especialmente el cártel de Sinaloa, lo introducen de contrabando desde México a través de la frontera.
“El fentanilo es la amenaza más mortífera a la que se ha enfrentado jamás nuestro país”, añadió Garland en su declaración. “El Departamento de Justicia no descansará hasta que todos y cada uno de los líderes, miembros y asociados de los cárteles responsables de envenenar nuestras comunidades rindan cuentas”, zanjó.