Diego Valero advierte que el 60% de la población del país no cotiza y -por tanto- ese porcentaje no tendrá pensión

En los sistemas de pensiones –en general- hay tres elementos críticos; República Dominicana no está libre de ellos ni de sus golpes o efectos. Uno es la informalidad laboral (y lo que tiene de evasión y elusión), los bajos aportes y la edad de retiro.

Algunos de esos puntos en otros países se han ido desarrollando y empiezan a solucionar problemas. El economista español y especialista en temas de seguridad social Diego Valero conoce perfectamente el tema, y en su abordaje con elCaribe plantea que localmente hay una combinación de elementos.

“Los salarios son bajos y se elude parte del aporte. Hay que trabajar sobre la elusión y la evasión, pero hay que trabajar también de una forma gradual para aumentar el aporte hasta el 15 por ciento. El que se tiene es bajo -un 8.4%-, y con un aporte tan bajo no se puede esperar que haya una pensión alta”, advierte.

Casi hay que doblarlo, aunque no de forma inmediata, aconseja. “El otro tema que en algunos países ya se está trabajando también es que –aunque la mayoría pensamos que eso no está bien- nos jubilamos demasiado jóvenes. Entonces hay que pensar cómo podemos poco a poco ir alargando la edad de retiro, habida cuenta de que cada vez vivimos más. Estas son matemáticas básicas”, indica.

“Si estás 30 años trabajando y 15 retirado a lo mejor tienes suficiente, pero si estás 25 años trabajando y 25 retirado, ya no tienes dinero suficiente. Entonces hay que ir equilibrando eso”, sugiere.

En otras naciones hay experimentos y ejercicios interesantes que encajan bien para comprender mejor lo planteado por Diego Valero. De lo que se trata es que –en España, por ejemplo- personas mayores de 45 años, que pueden estar más cercanas al retiro, pueden hacerlo voluntariamente y si usted se quiere retirar más tarde entonces tiene un incentivo.

“Eso lleva poco más de un año haciéndose en España, y se ha duplicado la cantidad de gente que se retira voluntariamente. Es una medida útil. Y para la gente más joven, sugiere establecer un sistema de aumento de la edad de retiro, vinculado al aumento de la expectativa de vida”, explica.

Aporta ideas

Diego Valero está de vuelta en República Dominicana, anda a la carrera. Ha venido a exponer en un foro organizado estos días por la Defensoría del Pueblo, pero tomó el avión rápidamente al extranjero, le espera una agenda apretada. Así suele ser.

“La informalidad laboral es terrible, porque golpea duro; el 60 por ciento de la población no cotiza, por tanto, ese porcentaje no tendrá pensión”, advierte en la conversación con este diario, varias horas antes de presentarse frente a amplio auditorio que acudió a verle y escucharle al citado evento, en el hotel Catalonia de Santo Domingo.

“Esto de la informalidad no es diferente al resto de América Latina; es muy parecido. Y hay naciones mucho peor. Perú, por ejemplo, carga con un 80 por ciento de informalidad”, calcula.

Desde el punto de vista de Diego Valero, aparte de luchar contra la informalidad, hay que establecer un régimen de pensiones solidarias para las personas que no pueden acceder a una contributiva. Hay países donde ese régimen de pensiones solidarias que refiere ya se ha desarrollado. “Acá, la República Dominicana, lamentablemente está a la cola, aunque en otras áreas esté bien avanzada. Ahí hay que actuar”, precisa.

“Me parece que el señor Pablo Ulloa –el defensor del Pueblo- está haciendo un trabajo excepcional, y la posibilidad de reunir a expertos es un esfuerzo que puede dar frutos, porque el enfoque que se hace de ese evento es distinto al que estamos acostumbrados, que suele ser más financiero. Este es un enfoque desde el punto de vista de los derechos humanos. Tiene que ver con las pensiones y la salud, como un derecho humano básico”, sostiene.

Se refiere, exactamente, al Segundo Congreso Bienal Salud y Seguridad Social, que ha tenido lugar los días 17 y 18 de julio 2024. Allí, Diego Valero, una autoridad en estos temas, abordó las reformas recientes en la región y cómo puede mejorarse el desempeño de los aportes y la mejora de las pensiones en base a estudios de viabilidad hechos.

Juan Manuel Pérez, de la Superintendencia de Pensiones, junto a Diego Valero.

Atrajo la atención del público

El defensor del Pueblo, a través del foro, ha querido promover la cuestión de las reformas en salud y pensiones. Y por las reacciones inmediatas que tuvo, todo parece indicar que logró colocar algunos puntos “sobre las íes”. El conferenciante Diego Valero, de nacionalidad española, tituló su exposición como “Los sistemas de pensiones: desafíos, fortalezas y debilidades”. Es profesor de la Universidad de Barcelona y del London School of Economics; también lo ha sido de otras academias.

Valero describió ayer el mapa de los sistemas de pensiones en América Latina, cómo se compara a República Dominicana con el resto de las naciones de la región y cuáles son las principales fallas.

Se centró en ver y sugerir el lugar por donde hay que atacar las debilidades. Por lo pronto ha reconocido que en el país se está comunicando más y mejor sobre pensiones y seguridad social. Era una crítica permanente que surgía desde diversos litorales, incluso del propio Diego Valero. Él mismo ha aportado a la mejoría de esa parte, aunque nunca lo dice.

Es cofundador y presidente de Novaster, firma consultora de pensiones líder en España y Latinoamérica en asesoramiento previsional y de inversiones y riesgos, y ha hecho consultorías para la Comisión Europea, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y para varias empresas y gobiernos. Es una autoridad en la materia. En abordajes anteriores sobre el tema pensiones, Diego Valero ha calculado que una vez el trabajador se retire, un 75 % de lo que recibirá será el producto de la rentabilidad de su dinero puesto a caminar (invertido).

Ese ahorro general de largo plazo tiene también gran impacto en el desarrollo económico del país. Es responsable de más de un 20% del crecimiento económico y de que 400,000 personas hayan salido de la pobreza.

Lo que dice el experto en pensiones sobre la rentabilidad de los fondos significa que ésta (rentabilidad) sí tiene influencia en la pensión final que se obtiene. La hace robustecer. Según datos de la Asociación de Supervisores de Pensiones, que es ajena a la industria (no tiene que ver con las AFP, es independiente de ellas), las rentabilidades reales más altas en América Latina y el Caribe en los últimos diez años están en República Dominicana, con un 7.5 % (la real) y 11 % la nominal.

Cifras recientes de la Superintendencia de Pensiones (Sipen) indican que más del 50 % de las provincias del país son impactadas con la inversión de los fondos de pensiones, a través de 121 proyectos desarrollados de diversos sectores de la economía. Es una inversión que ha contribuido a dinamizar el mercado de valores, la promoción y formalización del ahorro, la inclusión financiera, el desarrollo de nuevas alternativas de financiamiento para las empresas, la creación de nuevos empleos, la diversificación de la matriz energética, entre otros. “Es maravilloso que eso esté ocurriendo. Y tiene que llegar a todo el país. Los fondos de pensiones son un ahorro de largo plazo que puede servir para impulsar la economía de todas las regiones de República Dominicana”, asegura el profesor Valero.

Desde su óptica, lo importante es no solo concentrarse en determinadas áreas, sino que esa extensión y diversificación a todo el país es imprescindible y es buena para la economía nacional, para los ciudadanos del país y es buena para los propios fondos de pensiones. “Yo creo que indudablemente hay que seguir por esa senda”, dice el economista español, conocedor de lo que viene ocurriendo en suelo dominicano.

El profesor Diego Valero conversó ampliamente con el periódico elCaribe.

Lo positivo, lo alcanzado

En la exposición al público, si bien enumero sin rodeos, pero con bastante certeza, las deficiencias que deben ser superadas en materia de seguridad social y los espacios para mejoras, Diego Valero resaltó los aspectos positivos del trayecto recorrido por más de dos décadas en el país. “Casi la mitad de la población dominicana tiene acceso a una pensión futura. Las rentabilidades obtenidas han sido las más altas de la región; todos ellos son propietarios de fondos para su retiro. El ahorro generado supone más del 15 por ciento del producto interno bruto de la nación”, calculó.

Las tasas de reemplazo, el fraude y el tema ahorro

Hay puntos que serían de elevado beneficio para la población, pero falta tenerlos resueltos. Entre ellos, el catedrático Diego Valero menciona la protección al desempleo, el bono de reconocimiento, las pensiones mínimas contributivas, las mínimas universales y diversificar las inversiones (en esa parte el país ha mejorado, según la Sipen). Otros retos pendientes son incorporar a los independientes, subir las tasas de reemplazo, combatir el fraude, aumento gradual del aporte, ajuste de la edad de retiro, mejorar los sistemas de pago de beneficios, fomentar el ahorro voluntario y homogeneizar los distintos regímenes de pensiones.

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