San Juan.- El secretario del Departamento de Salud de Puerto Rico, Carlos Mellado, declaró este lunes una epidemia de dengue en la isla caribeña, tras ser la octava semana consecutiva que el sistema de vigilancia de la agencia reportó un número de casos por encima del umbral epidemiológico.
“Este año, los casos de dengue han superado las cifras históricas. Los equipos han estado trabajando en el plan integrado para la prevención y control en respuesta a ‘arbovirus’ y vamos a expandir la respuesta implementada. Es importante destacar que el alza de casos no solo se ha visto reflejado en Puerto Rico, sino que lo hemos visto en toda la región”, señaló Mellado en un comunicado.
Así, se podrá garantizar los recursos necesarios para fortalecer la vigilancia, detección, prevención, control de vectores y manejo clínico, entre otros esfuerzos, y poder atender la propagación de esta enfermedad.
En este contexto, el titular de Salud también firmó una declaración de emergencia de salud pública que entrará en vigor inmediatamente y se extenderá por un período de 90 días.
Mellado enfatizó que el aumento de casos de dengue requiere que todos los componentes de la sociedad aúnen esfuerzos en aras de prevenir el contagio y la propagación de este virus.
“Es fundamental reconocer los síntomas tempranamente, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, erupciones cutáneas y fatiga, ya que podrían ser indicativos de dengue. Ante la presencia de alguno de estos síntomas, se recomienda buscar atención médica de inmediato”, aseveró Mellado.
De acuerdo a la actualización de la Vigilancia, actualmente se han registrado en total 549 casos.
El mayor número de casos reportados fue en la región de San Juan con 270 casos (49,18 %), seguido de la región de Bayamón con 75 casos (13,66 %) y la región Mayagüez con 61 casos (11,11 %).
Por su parte, la doctora Melissa Marzán, resaltó que el Plan Integrado de Prevención y Control de Arbovirales, ofrece una perspectiva integral de la respuesta de la agencia ante el dengue, incluyendo el componente de detección temprana, vigilancia epidemiológica, manejo de vectores y herramientas educativas y de comunicación, entre otras.
Salud recomendó poner en práctica medidas de prevención que incluye- eliminar los criaderos de mosquitos, inspeccionando minuciosamente el entorno y deshaciéndose de cualquier recipiente o área donde el agua pueda acumularse y convertirse en criaderos de mosquitos.
Además, se debe prevenir la picada utilizando repelente de insectos, utilizar ropa que cubra la piel expuesta y considerar la instalación de mosquiteros en camas y tela metálica en puertas y ventanas.
El dengue es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañada de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones y eritema.
“¿Puede haber un hecho más violento que ver a una niña embarazada cuando debería estar jugando y en una escuela? Nuestros países de América Latina y el Caribe tienen un gran desafío en materia de políticas de salud sexual y reproductiva. La región tiene altas tasas de embarazos adolescentes y uniones tempranas. Es un problema muy serio, porque implica pobreza y violencia”, dijo en Bruselas a DW Mayra Jiménez, ministra de la Mujer de República Dominicana.
El momento es crucial para la cooperación europea con América Latina y el Caribe; en juego están las políticas para la inclusión social, incluyendo el género, la educación y la salud.
Se trata de definir acciones concretas para inversiones de la Unión Europea en la región para los próximos cuatro años, en el marco del llamado Global Gateway. Cabe resaltar que, si para el campo digital y el de materias primas hay planteamientos y proyectos concretos, para lo social y la inclusión todo está en pañales.
Para la iniciativa en el campo social hay seis países europeos dispuestos a invertir (Alemania, Italia, Luxemburgo, España, Suecia y Francia). No está claro ni cuánto, ni cuándo, ni en qué invertirían. No obstante, de sus reuniones en París, esta semana, la ministra Jiménez, presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA entre 2019 y 2022, espera llevarse proyectos concretos.
Una región con embarazos adolescentes
El enfoque de género -avalado por la ONU- se encuentra casi siempre presente en los acuerdos para políticas públicas. No obstante, en concreto, en la educación sexual y reproductiva los hechos demuestran una gran falencia. Es un ámbito donde se entrecruzan la educación y el acceso a los sistemas de salud.
“Este tema es muy delicado, pues ha sido satanizado por los sectores más conservadores y religiosos. Pero tiene que ver con la vida de las mujeres, con su dignidad, con los derechos de la población femenina, en toda su diversidad. La región se enfrenta al desafío de avanzar hacia sistemas de salud preventivos y menos curativos. Esto reduciría que prevalezca, como hasta ahora, el concepto de la salud como un negocio”, afirma la ministra de la Mujer de República Dominicana. “Es un derecho fundamental que deben garantizar los Estados y la cooperación internacional puede impulsarlo mucho”, insiste.
Un continente que migra
Que América Latina y el Caribe no están logrando sociedades inclusivas se demuestra también en las altas tasas de migración. Del norte al sur y del sur al norte, en las corrientes migratorias en América Latina y el Caribe, las mujeres sufren especial vulnerabilidad. Según datos expuestos en el encuentro en Bruselas, en Chile uno de los colectivos con más altas tasas tanto de natalidad, como de mortalidad materna es el inmigrante de Haití.
¿Cómo ve esto la ministra de la Mujer de República Dominicana, que comparte una pequeña isla caribeña con Haití? “Hay que decir que República Dominicana, un país en vías de desarrollo con recursos limitados, es más emisor de migrantes que receptor”, responde la ministra Jiménez. “Desde el Ministerio de la Mujer hablamos de garantizar derechos. Pero hay que decir que el caso de Haití es complejo, difícil, duro, y requiere que la comunidad internacional vaya en su auxilio. Nos llegan informes de violaciones sistemáticas a mujeres”, sigue. “Lo más grave lo pasan las que no tienen medios para salir del país”, subraya, alzando su voz, una vez más, por apoyo internacional, en este caso, para las mujeres haitianas.
La agenda del cuidado
¿Y cuál es la perspectiva laboral, por ejemplo, de las mujeres migrantes haitianas en otros países? Las estadísticas coinciden: el sector del cuidado -de niños, mayores y personas con alguna discapacidad- está poblado de mujeres en la Unión Europea.
En América Latina y el Caribe, “el COVID, que puso de rodillas al mundo, nos dejó en claro que hay que avanzar en una agenda de los cuidados. Estamos hablando, por una parte, de garantizar cuidados a personas que lo necesitan, y allí hay un gran sector para alianzas público-privadas; por otra parte, se trata de la oportunidad de quitarle una gran carga a las mujeres, que, desde siempre, han asumido con empatía, solidaridad, amor, y también con mucho sacrificio, el cuidado de la familia”, afirma Mayra Jiménez.
“La economía mundial no puede seguir prescindiendo del aumento del 25% de su PIB, si se incorporara a las mujeres al mercado laboral. No se trata de resolverle un problema a las mujeres, es una oportunidad”, destaca. Con una agenda de cuidados nacional y otra regional bajo el brazo, la ministra Mayra Jiménez se encuentra con los socios europeos que proclaman querer sociedades inclusivas en América Latina y el Caribe. Y subraya: “No se puede hablar de sociedades inclusivas si las mujeres no están en el centro de sus programas”.
(cp)